Sergi Sirvent Smooth trio
Beige, Selffish records, 2018
Sergi Sirvent al piano, Manel Fortià al contrabajo y Oscar Doménech a la batería forman este Smooth trio (puedes traducir Smooth como liso o suave, yo me quedo con liso) una vez más ha trabajado con su propia discográfica Selffish records que le permite la libertad absoluta. Ocho composiciones suyas y dos versiones arregladas por el mismo Sirvent. Empecemos por la portada, muy adecuada al título, Beige (marrón claro) con un juego de colores marrones entre la madera de una pipa, la boquilla, el humo, el fondo. Pongo el disco y mirando la portada me viene a la mente Georges Simenon y sus tramas simples, lisas. Bueno, a lo que estamos. El primer tema es Sus, a mí me lleva a Ellington por lo señorial del porte. Sirvent presenta el tema sin prisa, Fortià le sigue la idea y Doménech refuerza con suavidad pero con un compás seguro. Hay momentos en que lidera Fortià, pero sin pretensiones, todo fluye con sencillez. Cryptogram, más Monk, la mano derecha de Sirvent caracolea de otra forma más dicharachera, propone fantasías, Doménech sujeta el freno y cuando corresponde acompaña los “solos” de Fortià, o se suelta en los suyos propios, Sirvent resuelve devolviendo el tema a los orígenes. Nardis (Miles Davis) han cogido la composición de Davis y mientras Sirvent la recorre como lo hacía Bill Evans, la sección rítmica juega con las formas dejando que el líder se explaye a gusto. Body and soul (Johnny Green) más de siete minutos para reconstruir un tema que has escuchado muchas veces pero que siempre tiene nuevas maneras de arreglarlo, Sirvent ha jugado con las notas quizás menos significativas y propone una escucha con más meandros, en que la espera y la tensión sean el motivo. Blues changes, cambio de tempo, sección rítmica lanzada en el blues, piano jugando a dos voces. Mea Burro, tema para tardes de invierno, fuego bajo, pipa lenta, un vaso de licor y a ir observando las nubes en su lento caminar. Otro gran momento de Fortià, que sube por el mástil con una pulsación segura, construyendo tonos de azules cada vez más complejos. Mea culpa, ataca Doménech con un redoble vigoroso y el trio se lanza a reivindicar aquellas músicas de principio del siglo XX cuándo bailar iba implícito con la música, aunque Fortià vuelve a incidir en esos tempos con espacio para el reposo. Smoothie, (humo, más humo, que diría Diego Carrasco) aquel que llenaba los clubs parisinos de Round Midnight, Doménech quiere cambiarlo todo y continuamente impone ritmos nuevos como si de diferentes temas se tratara. Pipa, el swing vuelve a triunfar, una melodía fílmica, preciosa se instala ahora en el ambiente, el piano homenajea a los grandes compositores, un tema precioso, atemporal, uno de mis preferidos. Para cerrar Totem, el tiempo se detiene, Sirvent toca repetidamente sus notas plomizas, Fortià desde atrás prepara un asalto que no lleva a cabo, el piano despierta con la derecha rebuscando una melodía, Doménech trabaja incansable para facilitar el cambio pero como en el cielo de los Talking Heads, nunca pasa nada, es lo que tienen los paisajes lisos. La hermosura también puede prescindir de las arrugas. + info | relacionados