Poppa Chubby & Charlie Wood

yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - Poppa  Chubby & Charlie WoodPoppa  Chubby & Charlie Wood

XX Festival Internacional de Blues de Cerdanyola
Cerdanyola del Vallès (Barcelona), Pavelló d’Esports

19 de octubre de 2007

A última hora nos cambiaron los teloneros y en lugar de Imperial Crowns, banda americana de blues y Rock, sonidos próximos a los del cabeza de cartel, a última hora los amigos del Festival de Cerdanyola consiguieron hacerse con los servicios del destacado organista de Memphis, Charlie Wood, acompañado de una banda heterogénea, en la que destacaron el guitarrista y el saxofonista. La música que ofrecieron durante la primera parte de su concierto se asemejaba bastante al funky mezclado con soul que ofrecía habitualmente el desaparecido Johnny Guitar Watson, una música digerible y bailable, en la que cambiaba el protagonismo de la guitarra por el del órgano. La segunda parte y los tres bises que obsequiaron al respetable fueron un homenaje continuo a las piezas más destacadas del repertorio de otro de los grandes de la música negra americana que tampoco actúa en este barrio últimamente, Ray Charles. Toda su actuación en conjunto fue un buen aperitivo y un precalentamiento al abuso de poder que siguió a continuación, por cierto, de agradecer la rapidez en cambiar los instrumentos, que en otros programas dobles se convierte en un lastre que enfría y descoloca al personal. Presentación en escena espartana, con sólo el acompañamiento de una correcta y sumisa sección de ritmo fue con lo que empezó el excesivo Poppa Chubby,  alias Ted Horowitz en los documentos oficiales, su monólogo de casi noventa minutos sin apenas descanso. Justo es decir, pues, que el concierto no fue especialmente extenso, pero no sé yo si una sesión más larga no hubiera dejado secuelas en los asistentes. El enorme guitarrista del Bronx, autoproclamado gran pope del sonido New Cork City Blues, se pasó todo ese lapso de tiempo enlazando sin discontinuidad uno tras otro gran parte de los temas de su particular homenaje y muestra de devoción a Jimi Hendrix que se han publicado en su doble trabajo Electric Chubbyland (Dixiefrog, 2006) (¡Huy!, casi le sale el mismo título que al maestro). Algunos hubiéramos preferido que se nos hubiera ofrecido un repertorio más ecléctico y variado de la extensa obra de Poppa Chubby, puesto que no siendo estos lares paradas habituales en sus inacabables giras, unas muestras diversas en su origen nos acercan más a la evolución en la obra de los músicos que las presentaciones monográficas de sus últimos trabajos. Pero es lo que hubo y no vamos a poner ningún reproche más, nuestro querido y entrañable armario ropero desplegó toda su capacidad de dominio y sumisión de una pobre guitarra, exprimiéndola absolutamente al máximo y vaciándose en su interpretación. Para encarar un monográfico del mestizo y legendario genio de Seattle hay que ser o muy buen músico o muy inconsciente y a uno le parece que Poppa Chubby es ambas cosas. // Antonio Gázquez