Omar Sosa | Eggún
“Eggún | The Afri-Lectric Experience”
World Village | Harmonia Mundi, 2013
Es muy habitual entre los directores de cine el distinguir entre las obras creadas en su totalidad por ellos y las llamadas “películas de encargo”. Normalmente las obras personales suelen estar entre su filmografía más destacada y las de encargo son más alimenticias, aunque hay algunas muy buenas excepciones. Pues bien, el nuevo trabajo del cubano Omar Sosa, uno de los pianistas más importantes del mundo de jazz actual, es un trabajo de encargo. Eso no impide que afirmemos que está entre lo más granado de su ya bastante extensa trayectoria. El encargo procede del Festival de Jazz de Barcelona y la idea era componer, producir y ejecutar un tributo al Kind Of Blue, obra crucial del gran Miles Davis que iba a cumplir entonces los 50 años de vida. Estamos hablando del disco más trascendental e influyente de la historia del jazz, además del más vendido junto al Time Out de Dave Brubeck. Evidentemente Omar no es Bill Evans, ni aquí tenemos a John Coltrane, Cannonball Adderley, ni al alma creadora del trabajo, Miles Davis. Pero lo que sí tenemos es un pedazo de disco que rinde homenaje por momentos, pero que en otros, vuela libre en busca de mayores y lógicos acercamientos al latin-jazz, así como a sonoridades africanas, como bien define el subtítulo del trabajo..La muy internacional banda tiene como elementos más destacados al alemán Joo Kraus en la trompeta. En el saxo tenor esta el yanqui Peter Apfelbaum, mientras que con el saxo alto y la muy destacada flauta, por momentos, tenemos a su compatriota Leandro Saint-Hill. La sección de ritmo lleva ya mucho tiempo con el pianista cubano y la componen Marque Gilmore y el mozambiqueño Childo Tomas en el bajo eléctrico (también con kalimba y voces). Además de ellos una terna de excelentes percusionistas y dos guitarras de auténtico lujo como son Marvin Sewell y Lionel Loueke. En la inicial Alejet brillan ya la trompeta y el exquisito piano de Sosa. Es uno de los más claramente inspirado en la obra de Miles y tiene claros acercamientos al tema Flamenco Sketches, paseándose con la trompeta por el Concierto de Aranjuez. El Alba es más íntima pero está rebosante de belleza y manda el conjunto de la banda aunque hay grandes fraseos al piano que además de a Evans, nos traen a la mente al gran McCoy Tyner. Luego entra el saxo con una sensualidad aplastante. En los 74 minutos de grandísima música tenemos media docena de breves interludios que unen temas que hasta en cuatro ocasiones superan los 9 ricos minutos musicales. El saxo fluye a lo John Coltrane en Alternativo Sketches. En la tradicional Madre Mía la oportunidad de brillar le llega a una guitarra muy cercana a la de Wes Montgomery, muy bien secundada por las muy audibles percusiones. En So All Freddie suenan más africanistas con un poderoso ritmo sobre las percusiones y con el piano también percutiendo más que acariciando. En Rumba Connection es el momento para la ya comentada flauta afrocubana del cubano Saint-Hill y el jazz de aires latinos se desparrama. África regresa con los gritos ancestrales y el potente ritmo de la final Calling Eggún. Seguro que hasta al mismísimo Miles Davis le encantaría. ¡Menudo encargo, menuda creación y menudo poderío! + Info | Relacionados | Txema Mañeru