Nordestin@s
Nordestin@s
”Nordestin@s”
Falcatruada
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Las mujeres del mar del norte suspiran cuando hablan porque sus palabras son como olas de mar. Guadi Galego y Ugía Pedreira no son excepción. ¡Qué bien lloran sus voces! No hay más que comparar los animados juegos vocales de Romaxe a Santo Andrés con la precedente Buenos Aires, un plañidero llanto de desamor convertido aquí en precioso y sencillo adiós. Grabado en directo en el Teatro Principal de Santiago de Compostela en septiembre pasado, Nordestin@spandereteiras, cantares marineros, himnos populares a las matronas de la mar y algún descubrimiento ancestral (como Cantar do Val de Viveiro). Muchas de estas melodías prevalecieron en el tiempo de generación en generación, por transmisión oral, y Galego y Pedreira las recuperan con arreglos jazzísticos de Abe Rábade, rejuveneciéndolas sorprendentemente. Entrelazando sus voces en mezclas juguetonas –como el popurrí de Canción do leteiro con la sintonía de Candy Candy, o la animada Ari Ari, inspirada por un poema de Pessoa–, clara y cristalina la de Galego, emotiva y enérgica la de Pedreira, la docena de canciones sabe a poco y dice mucho de un grupo por consolidar con creces. No es en vano que este proyecto haya colocado más de dos mil copias durante su primer mes en el mercado. Avalado por la poetisa Luisa Castro y el pintor Antón Sobral, el trío Nordestin@s ya había cosechado, sin embargo, antiguos laureles: Abe Rábade mereció el cum laude de piano y jazz en el prestigioso Berklee College de Boston (Estados Unidos) y el premio Tete Montoliú de 2001, concedido por la SGAE, como pianista revelación; Guadi Galego logró varias nominaciones a los premios Grammy Berrogüeto, amén de sus colaboraciones con Espido y Susana Seivane; y Ugía Pedreira ha participado en varios proyectos de Eliseo Parra, Nación Reixa, Banda Basotti, Chouteira y Marful (es fundadora de estas dos últimas formaciones), así como en el Conservatorio de Música Folk de Lalín. Con tales currículums, la partida estaba ganada. Inteligente y sensible, aunque tendente un tanto a la radiofórmula, es un disco de jazz diferente y de calidad, una referencia de futuro para el nuevo folk aún por llegar. // Iván Sánchez Moreno