Noa

yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - Noa Noa
Festival del Mil·lenni.
Palau de la Música, Barcelona

24 de febrero de 2009

En la calle comenzaba la velada con más presencia policial de lo normal, una cuestión que podía atribuirse a la nacionalidad israelí de la protagonista de la noche, aunque la razón era otra. En la puerta del Palau, miembros de la Campaña Catalana de Solidaridad con Gaza entregaban a los asistentes una “Carta abierta a Noa” en la que solicitaban a la artista que rectificara unas desafortunadas declaraciones que realizó durante la campaña de Gaza, por parte del ejército judío y en donde murieron unos 1.300 palestinos. Noa pareció tomar nota y tras aparecer en el escenario, descalza y de blanco, leyó un comunicado en catalán en el que abogaba por el diálogo y el perdón entre ambas partes, como si fuese su propio plan de paz, y tratando de pedir disculpas por sus opiniones. Tras la lectura de su comunicado, aseguró que ya podía cantar, y así, cogiendo el toro por los cuernos, se puso a su faena musical.

En dos horas de espectáculo, en donde la artista y su voz brillaron rozando la perfección, se fueron desgranando los temas de su último disco Genes and Jeans y otros de sus anteriores trabajos. Los temas que recoge este nuevo álbum se centran en un auténtico puzzle de referencias culturales a sus propios orígenes, provenientes del Yemen, de donde procede su familia; de Estados Unidos, en donde vivió su adolescencia; y de Israel, a donde volvió en su juventud.

Noa se encontró contenta de actuar otra vez en el Palau y bailó, rió y presentó los temas que interpretaba mostrándose totalmente en harmonía con su música y sus compañeros. Así, la banda de acompañamiento creo un bello entorno, especialmente cuidado, en donde la artista gozó de su interpretación. En ocasiones abandonaba la primera línea del escenario para retirarse al fondo y tocar las percusiones con gracia y ganas, al lado de su percusionista  Gadi Seri, mientras al frente le escudaba fielmente el guitarrista, Gil Dor, con quién mantiene una relación musical de 19 años.

El concierto se inició con la animada Waltz to the road, a las que siguieron la bella Mishaela -que dedicó a su madre y a sus hijos-, Dreamer y Ani t hazme. La primera parte del espectáculo acabó con I don’t know, de su primer disco internacional producido por el guitarrista Pat Metheny. Tras un solo de Gil y el percusionista, la artista retornó con Yuma, Dala Dala y Heart and Head, con una  sencilla pero eficiente escenografía y  baile de boda tradicional, que animaron la recta final del concierto. El público, contento y con ganas de pasarlo bien, tarareó la divertida Pokeach y El Ha maayan, aunque fue tras los vises, con una canción del Yemen, con la que los asistentes descubrieron la parte más étnica de la artista.

El tramo final también tubo su interés con los dúos de Noa y Gil cantando varias canciones en español, entre ellas la empalagosa La Vida es Bella, correspondiente a la película de mismo nombre dirigida por Roberto Begnini.

Tras un primer disco que presagiaba mucho interés, bajo la producción de Metheny, Noa ha ido navegando por terrenos más propios del pop. La actuación en el Palau demostró que la artista, volviendo a sus orígenes y a interpretar temas de su propia esencia, retoma el camino que no debía de haber dejado. Pero nunca es tarde si la dicha es buena. www.noasmusic.com // Antonio Álvarez