Muchachito Bombo Infierno / Apolo, Barcelona

yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - Muchachito Bombo Infierno / Apolo, BarcelonaMuchachito Bombo Infierno.
Sala Apolo, Barcelona
22 de diciembre del 2010.

La banda de Muchachito cerraba con este bolo una gira intensa para presentar su último trabajo, “Idas y vueltas”  El Orfanato Eléctrico, 2010, eran dos noches en el Apolo y llenaron las dos, le debían a la sala el haber sido en el 2004 su trampolín de lanzamiento, bien por eso o por que tiene el público que se merece, el echo es que aquello fue una auténtica fiesta. Dos horas, quizás más, de música ininterrumpida, cuando parecía que todo acababa, ¿que quieres después de un Paquito Tarantino con toda la banda lanzada y el público loco?, pues no, Muchachito volvía a salir y todo empezaba de nuevo, cuando te creías que el rápido Manel, ya con el torso desnudo desde el principio, no daría más de sí, se levantaba extasiado y con dos gestos hacía saltar al respetable, sin duda el animador del grupo por lo menos anoche fue elyH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - Muchachito Bombo Infierno / Apolo, Barcelona baterista Manel, con su ritmo imparable y sus gritos de animo hicieron que la pista fuera un hervidero continuo. El Lere con su contrabajo también estaba inspirado, y no te digo ya cuando se subió encima del instrumento para manejar esa nave lanzada al infinito. No hubo lugar para medios tiempos ni baladas, solo rumba, rock & roll, y mucha música de calle, de esa calle de Santa Coloma donde nació  Jairo y donde empezó con una propuesta de hombre músico (guitarra y bombo) y que le convierte en lo mas parecido a una marchi band, donde se fusiona la rumba con cualquier ritmo del mundo en que la entrega sea real. En los teclados como siempre, Tito Carlos, aun que desde mi posición no pude apreciar mucho su trabajo (tenia buena visión de Lere y de Muchachito pero no podía apreciar el sonido del piano), seguro que su entrega fue total. El quinteto de vientos, aun que no se prodigan en solos, no es su estilo, estuvieron compactos y aportaron esos detalles que enriquecen la música del combo. Santos de Veracruz pintando su cuadro consiguió que otro espacio visual fuera surgiendo en una dimensión paralela, es un artista genial y no debe valorarse solo como un tío que pinta sino como alguien que mientras los compañeros tocan sus instrumentos el va reflejando lo que siente, las pinceladas marrones mientras daba color al piano vertical eran rítmicamente tan potentes como las descargas de sus compañeros.www.muchachitobomboinfierno.com relacionados // Candido Querol