Mayte Martín

yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - Mayte MartínMayte Martín
Anna Codorniu Únicas.
Palau de la Música,
Barcelona
19 de junio de 2008

 La dulce voz de Mayte Martín llevaba unos minutos sonando emotivamente, convenciendo y acariciando a la audiencia con un acompañamiento musical de extrema belleza, cuando mi vista o mis pensamientos me traicionaron. Una de las esculturas o musas musicales que observan el escenario desde las alturas pareció quitarse una lágrima de sus ojos con el gesto pétreo de una de sus manos. No daba crédito a mi vista, o a mis pensamientos. Me estremecí y me quedé congelado mientras el resto de público aplaudía con cariño el primer tema de la gran cantaora. Tuve que pestañear varias veces para salir de aquella ensoñación, o de aquella realidad casi virtual. Ahora, mientras escribo estas líneas trato de convencerme, de pellizcarme, para confirmarme que aquello no pudo ser cierto. O sí, porque las almas que allí se dieron citas, con corazones nada petrificados tuvieron la oportunidad de emocionarse ante un espectáculo, sencillamente bello. Saliendo de esa realidad, o entrando en ella, lo cierto es que Mayte Martín se ha convertido ya en un ser único que desprende cercanía y simpatía. Quizás los presentes eran incondicionales, pero otros, que no lo serían presenciaron un concierto que elevó el listón de la artista a alturas difíciles de superar.
La propuesta, como la artista, era arriesgada. El Festival Únicas invitó a Mayte a presentar su espectáculo alCANTAR a Manuel, un sentido homenaje al octogenario poeta malagueño Manuel Alcántara.
La iniciativa nace a partir de un encargo de la Bienal de Flamenco de Málaga de 2007. La cantaora, encantada con la idea, se metió en el asunto y tras el espectáculo ha seguido musicalizando más poemas para ahora mostrarlos en su integridad desde su corazón al público, y, seguramente, para incluirlos en un próximo trabajo discográfico. Así, con un público que desconocía la globalidad del espectáculo y lo que iban a presenciar, la barcelonesa, con la suerte de poder tocar en su tierra, como ella misma manifestó, agradeció y alabó a un público “dispuesto a recibir” lo que ella estaba “dispuesta a dar”. Y como en otras noches mágicas, en el Palau, para Mayte, los planetas se alinearon para que todos los presentes gozaran en un placer colectivo.
Los poemas del malagueño evocan la vida, la muerte y su málaga natal. Partiendo de su sencillez, se hacen complejos en su cercanía vital y literaria. De similar forma, sintiéndose libre y partiendo del flamenco, Mayte ha abordado cada tema desde diferentes ángulos musicales, llegando al bolero o al tango, y sucediéndose en una armonía que para nada desentona de su más profunda alma flamenca.
La cantante inició el repertorio con Por la mar chica del puerto, dejando claro el clima que se respiraría en el espectáculo. …A Miguel Hernández, Excusas a Lola, o el tango Manuel, sedujeron rápidamente a la platea, como si fuesen temas de toda la vida. La voz de Mayte sonó dulce en los palos y segura y firme en sus frecuentes y agradecidos diálogos al público. Otros poemas como Niño del 40, Carnet de Identidad o la belleza extraordinaria del bolero Yo tuve el corazón capaz de lluvia demostraron el excelente momento artístico de esta gran creadora, que además se acompañó a su cante con su propia guitarra.
Y si artista, registro y composiciones rozaron la perfección, lo mismo ocurría con la formación de acompañamiento. El guitarrista José Luis Montón, que estuvo grande, encabezó una formación exquisita con el tenue bajo de Guillermo Prats, el ensoñador violín de Olvido Lanza y las sutiles percusiones de Chico Fargas. Con tan sólo el repertorio del poeta, los músicos realizaron dos bises repitiendo el tango y el bolero comentado anteriormente.
El final no podía ser de otra forma: pocas veces en el Palau se ha podido presenciar una larga y verosímil sesión de aplausos, y cuando todos quedaron satisfechos Mayte se despidió entre besos de fans y amigos con la sensación de haber disfrutado de algo único. La artista catalana volvió a demostrar que después de un largo descanso ha vuelto para sorprendernos con un excelente trabajo, volviendo a dar una nueva vuelta de tuerca a su arte. Su voz y su alma continúan estando en paz, y los presentes fueron afortunados de poder escuchar un corazón vivo que es capaz de conmover a los espíritus más pétreos del Palau. No se la pierdan porque enamora // Antonio Álvarez