Martirio / El Molino
Martirio
El Molino 8 de marzo del 2011.
Segunda noche en la emblemática sala del Paralelo, no sé que pasó el lunes, pero os puedo asegurar que el martes fue una auténtica fiesta, había motivos, hacía 27 años que Maribel Quiñones se convirtió en Martirio y además coincidía con el día de la mujer, y por si fuera poco estaba Mayte Martín para emocionarnos en un dúo de excepción. En 27 años han pasado muchas cosas, nos ofreció un recorrido por diferentes etapas, su “acople” con Chano Domínguez, según ella fue el culpable de tirar adelante la fusión de jazz con copla, las producciones de Raúl Rodríguez guitarrista e hijo de la cantante creo que también son fundamentales en ese aire flamenco que impregnan los temas y esa habilidad que tiene dedicadas a su suegra y a partir de ahí la noche es un continuo anecdotario muy divertido, y otra vez esas gotitas de Raúl para meter el blues sevillano o el swing de Reinhardt en cualquier ocasión. Y como no, el tener un pianista como el gaditano Jesús Lavilla que conoce la obra de la sevillana y sabe seguir el pequeño detalle de Raúl o adornar desde las tripas del piano las apuestas mas arriesgadas. El repertorio sacado básicamente de esos 25 años en directo, grabados en la sala Luz de Gas en el 2008, tuvo una evolución muy curiosa, el primer estallido fue Te quiero mucho más de Chavela Vargas (un servidor no pudo menos que pensar en la versión de Bambino, me estremece pensar en que hubiese resultado de esa unión), con el recuerdo de Carlos Cano y su María la Portuguesa, ya no quedaba ningún alma que conquistar en la sala, Martirio estaba encantada y cantaba como nunca, un dúo con Mayte muy emocionante, un Volver genial y deja a los dos músicos demostrando su saber en un instrumental, mientras se cambia de traje, aparece radiante y entra a saco con su particular homenaje a Marifé de Triana, La Bien Pagá, Ojos verdes, y una Torre de arena excepcional. Y como la que no quiere la cosa se centra en unas originales sevillanas El productor, Madurito interesante, Las mil calorías nos acercan a esta mujer que además de cantar cada día mejor sabe ofrecer al público del Molino en una sola imagen la emoción y la diversión (a veces trágica, pero real) que nos había prometido Mayte Martín en su presentación, no era fácil abandonar el local, el público ya se había puesto en pie en dos ocasiones, los fandangos onubenses, sirvieron para que la fusión de copla, fandangoblues que solo Raúl sabe mezclar con tanto acierto fueran dejando que el telón cayese con menos dolor. Un placer. wwwmyspace.com/martirioweb I Relacionados // Cándido Querol