Marjane Satrapi
Marjane Satrapi
”Persépolis”
Norma Editorial
Tebeo autobiográfico que versa sobre la delicada revolución islámica iraní. Y, a pesar de eso, uno de los grandes éxitos de ventas en Francia. ¿Imposible? No, cierto. La dibujante iraní Marjane Satrapi se enfrenta en un proyecto editorial como Persépolis con temas escabrosos, a priori, para un formato de estas características: habla y se mete de lleno en los acontecimientos relacionados con el golpe de estado que derrocó la dictadura del Sha e implantó una república islámica. Todo desde la perspectiva de una niña (la propia Satrapi, Marji en la historieta) que va más allá de su simple mirada, adentrándose en sensaciones y sentimientos vividos en primera persona: no sólo explica lo que pasa, sino que se muestra desconcertada, perdida entre lo que ocurre, intentando descifrar lo que incluso los mayores no entienden. Su inquietud intelectual, poco propia de su edad, y su extrema imaginación la llevan a puntos tan notablemente surrealistas como aquellos en los que la protagonista mantiene conversaciones con un Dios representado por el físico del mismísimo Karl Marx o sueña con llegar a ser una profeta como Jesús o Mahoma. Lejos de ñoñerías, sin filtros cursis ni intención ninguna de quitarle hierro al asunto, la autora se arriesga desde la primera viñeta de esta historia con una narración sincera, desgarrada y realista, aplicando el exquisito estilo de los buenos tebeos. Si al excelente ritmo y el buen tono narrativo se les suma su labor gráfica, la cosa aún crece más, si cabe. Los pequeños dibujos, casi mosaicos de detallados grafismos y figuras estilizadas, recuerdan la tradición de las ilustraciones persas. En definitiva, Persépolis es de lectura y disfrute absolutamente recomendable para todos los públicos. // María José López Vilalta, ‘La Morocha’