Mamadou Barry & Afro Groove Gang
Mamadou Barry & Afro Groove Gang
“Tankadi”, Éditions Label Bleu, 2016
En cierta manera la carrera de Mamadou Barry (no confundir con el futbolista guineano de homónimo nombre) puede tener algunos paralelismos con la de otro soplador de saxo coetáneo suyo como es Manu Dibango. Sobre todo por ser multi-instrumentistas, directores de orquesta y embajadores de la música africana con sus respectivas propuestas. En Tankadi, un disco que tiene como eje central el afro-beat, al margen de otros géneros, es imposible escapar al influjo que tuvieron en la forma de hacer de Barry orquestas en las que militó décadas atrás, caso de Kaloum Star y de la Bembeya Jazz (posiblemente esta última sea una de las formaciones más populares e influyentes de la música del oeste africano). Vistos los mimbres de Saramaya, el tema que da título al disco, y en el que las juguetonas percusiones y el hipnótico y repetitivo devenir de las guitarras construyen una pista de despegue idónea para las inquietas soflamas del saxo. En Mousso Kelen y Félenko se pueden atisbar perfectamente las raíces de la música mandé de Guinea Conakry, esa que supieron tejer magistralmente bandas como Keletigui et ses Tambourins, Horoya Band, o formaciones más actúales como Les Espoirs de Coronthie. Si en Café café tiran de esencias cubanas como lo harían el gambiano Labah Sosseh o el beninés Gnonnas Pedro, en Soumbara se arriman a un afro-funk de lo más contagioso y bailable. También se acercan al jazz de fusión en algunos de los arreglos y la forma de hacer del bajo en African Groove. Con Gonga condensan la mejor esencia de la música guineana, esa que tan bien esgrimen guitarristas de la talla de Djelimady Tounkara o Kante Manfila con esas filigranas inconfundibles que tejen las seis cuerdas y la añeja voz de Ibrahima “Rizo” Bangoura. Incluso en Kankalabé se atreven con un estilo tan jamaicano como es el raggamuffin. + info I relacionados I Miguel Ángel Sánchez Gárate