Liliana Barrios

yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - Liliana BarriosLiliana Barrios

"Troileana"

World Village / Harmonia Mundi (2007)

www.lilianabarrios.com.ar

Decir tango no es sólo hablar de Piazzolla y Gardel. Aníbal Troilo es quizá la tercera referencia más “exportada” del género. Más exigente que aquél con sus letras, Troilo escogía cantar exclusivamente a los que él consideraba los mejores poetas para tango –con permiso de Enrique Santos Discépolo y Horacio Ferrer–. Canciones para cortarse las venas, así las define Liliana Barrios. Y no le falta razón: malevaje y lunfardo arrabalero, historias de femme fatales y amantes robadas a la Muerte, de hombres huérfanos de cariño y dioses, borracheras memorables para olvidar y una lluvia de dolor que se clava como púas en el corazón. Donde otros ponían una amanerada pasión, la marca personal de Troilo es por el contrario una tristeza exquisita, que la intérprete ha sabido aquí transmitir sin traicionar para nada el sentimiento original. Dotada de profunda voz, Liliana Barrios no puede evitar sin embargo que, pese a los arreglos de cámara de Juan Carlos Cuacci, el resultado suene al final un poco monótono y cansino. Entre tantos versos de congoja y desespero sobre el bandoneón (como única compañera de las penas del maldito solitario) se incluyen dos versiones distintas del clásico La última curda, una con y otra sin el bandoneón solista de Walter Ríos, así como un particular homenaje a Troilo compuesto por Homero Expósito y Enrique Francini. Pero lo mejor es sin duda ese canto de añoranza por la infancia perdida en Nocturno a mi barrio. Ahí, todo aquel que un día se exilió de sí mismo, echará inevitablemente la lagrimilla. // Iván Sánchez Moreno