Les Amazones de Guinée

yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - Les Amazones de Guinée Les Amazones de Guinée
"Wamato"
Sterns Music / Resistencia, 2008

La mujer africana escala puestos a golpe de orgullo y dignidad. Ahí están los ejemplos de la keniata Wangari Mathaai, premio Nobel de la Paz 2004. Aquella a quiénes sus paisanos llamaron "la mujer árbol", tras aquel titánico proyecto de repoblación en el que se plantaron 30 millones de árboles para luchar contra la erosión y la desertificación del suelo en Kenia. O Ellen Jonson-Sirleaf, la primera africana en dirigir el destino de una nación como Liberia. Puede que Les Amazones de Guinée no sean acreedoras de gestas tan admirables como las de las anteriormente citadas. Pero dentro de sus modestos propósitos, que son los de hacer pasar un buen rato en una soirée (fiesta) o en un recital, son también dignas de admiración. En cierta forma estas "amazonas" tan melómanas rescatan el legado de las viejas orquestas guineanas, como la Bembeya Jazz, Balla et ses Balladins o la Horoya Band. ¿La fórmula? Aguerridas voces ancestrales. Melodiosos coros en la tradición mandinga. Guitarras llenas de arpegios cristalinos y punzantes solos con escalas pentatónicas. Y efusivos arreglos de vientos que impregnan al oyente de la tradición eléctrica de estos gloriosos combos que iniciaron su andadura cincuenta años atrás. La nutrida guarnición de once músicas está estratificada jerárquicamente en grados de comandantes, capitanas, tenientes y soldadas rasas. En Wamato, la canción que da título al álbum, abominan de la ingratitud como culpable del fracaso de todo tipo de relaciones tanto sociales como económicas. En Reine Nyépou rinden homenaje a una de las fundadoras de este proyecto, Nyépou Haba, que murió cuatro años atrás en Conakry. En Demebalou abogan por la emancipación de las mujeres de todo el mundo poniendo como ejemplos a Hadja Mariama Diabaté, "Madre de los huérfanos de guerra de Guinea", o a la ya mencionada Wangari Mathaai. Mientras que en Mères d´Afrique rinden un homenaje a legendarias y precursoras féminas como la malograda cantante invidente mali Telque Sira Mory Diabaté; la senegalesa Aline Sitoé Diatta, símbolo de la resistencia colonial francesa en la región sureña de Casamance; o la diva egipcia de la canción Omou Kalsoum. Wamato es un festín de ritmos cargado de alegría y buenas intenciones. Un tesoro que todo fan de la música africana no debería dejar escapar. // Miguel Angel Sánchez Gárate