Le Trio Joubran
“À l´ombre des mots”
World Village / Harmonia Mundi, 2009
Fue en 1996 cuando se cruzaron los destinos del Trio Joubran y la poesía de Mahmoud Darwich. Los primeros (Samir Joubran, Wissam Joubran y Adnan Joubran) son tres hermanos oriundos de la ciudad que vió nacer a Jesucristo, Nazaret; y pertenecen a una familia de músicos y fabricantes de ouds (laúdes árabes). A Mahmoud Darwich, que falleció en el año 2008, se le considera el padre de la poesía nacional palestina, militante de la OLP (Organización por la Liberación de Palestina), y autor de versos no exentos de compromiso con la causa de un pueblo castigado y puesto contra las cuerdas. Darwich es uno de los más grandes literatos árabes contemporáneos, un creador que sufrió la persecución y el exilio por parte de las autoridades israelíes. Suyos son versos conmovedores como los que labra en el poema Sobre esta tierra, incluido en este trabajo: “Sobre esta tierra hay algo que merece vivir: la indecisión de abril, el olor del pan al alba, las opiniones de una mujer sobre los hombres, los escritos de Esquilo, las primicias del amor, la hierba sobre las piedras, las madres erguidas sobre un hilo de flauta y el miedo que los recuerdos inspiran a los invasores“.
El presente CD y DVD documenta una actuación llevada a cabo en el Palacio Cultural de Ramallah, en Palestina, el 19 de septiembre de 2008. La voz de fondo de Mahmoud, cuyo deceso tuvo lugar poco antes de llevarse a cabo esta performance, sirve de hilo conductor de unas canciones reflexivas con el único latido de las cuerdas de los tres laúdes y el acompañamiento puntual a la percusión de Youssef Hbiesch. Una serie de preludios que se mueven entre el minimalismo y la música clásica árabe de corte ambiental (Laytaka, Masar, Majaz y Saraab) sirven para introducir los diversos movimientos de un poema que consta de cinco actos y se titula Le lancer de dés (El lanzamiento de dados). En esta composición Darwich apunta que en el azar de vivir ha ganado muchas partidas y ha perdido otras tantas. Y relata sus sinsabores, sus apreciaciones filosóficas, vitales y políticas con una sensibilidad que desarma por su profundidad y por la sutilidad con la que sabe apelar a los sentidos. En la mayor parte de los recitados se escucha la voz desnuda de Mahmoud, mientras que en ciertos pasajes la música se enreda y se desenreda brevemente en las palabras del bardo, para marcar los momentos decisivos de los versos. Especial relevancia tiene la tensión y el crescendo que se dibujan en Majaz, con uno de los pasajes de mayor fuerza dramática en lo musical.
El DVD muestra a la perfección la sobriedad escénica que acompaña al espectáculo. La primera imagen de uno de los músicos que rasga el laúd con una vela rodeada de espigas en primer plano, nos habla de una poética visual, que se repite a lo largo de la grabación, y que se completa con el fondo de cinco telas que cuelgan en franjas verticales, en las que los juegos de luces provocan en su textura el efecto de una llama de fuego crepitando. Unos halógenos colocados detrás de los instrumentistas proyectan sus siluetas, dejando el resto del escenario a la suerte de penumbras para que la rotunda voz de Mahmoud Darwich resuene tan recia como la de un muecín que se dirige a los fieles desde el minarete de su mezquita. http://www.worldvillagemusic.com // Miguel Ángel Sánchez Gárate