La Macanita

yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - La MacanitaLa Macanita
"Sólo por eso"
Nuevos medios, 2009

El flamenco sigue teniendo estas cosas, un trabajo para volver a discutir sobre la pureza en el cante. De la raíz del olivo, segundo tema de este disco, son unas soleas de las que quitan el sentio, si alguien se atreve a discutir que esto es cante grande, no tiene ni idea. Esos tanguillos titulados Cai, ya son otro cantar, los tanguillos aunque los cante Mairena, siguen siendo tanguillos, que le vamos a hacer. Maldigo tus ojos verdes esos tientos -zambra o esa copla, que es en definitiva lo que dirá el oyente, tiene toda la hermosura de las canciones de antaño que emocionaban a nuestras abuelas y siguen emocionando a todos los que no tenemos reparo en reconocer la belleza venga de donde venga. Su paisano Terremoto le regaló las bulerías que abren el disco Volver a verte, con Diego del Morao a la guitarra y Álvaro Gandul a la armónica, muy acertada, y a los teclados y Dejame volar unos tangos que La Macanita sabe muy bien como decir. Cobre viejo es una soleá por bulerías, para mi gusto demasiado marcada por el bajo de Manolo Nieto, aun que no niego la originalidad del planteamiento y sobre todo agradezco profundamente, como fan, el que se nombre a ese gran cantaor del que parece que nadie se acuerda ya, "el moreno del duende se llama Chocolate"  termina el disco con Venta del Noguero, a la guitarra Manuel Parrilla, para mi gusto uno de los momentos mas conseguidos del disco, según he leído en declaraciones de La Macanita, la seguiriya no es su fuerte, pero oyendo estas creo que ya les gustaría a muchos resolverlas así. Una vez más el echo de que Ricardo Pachón esté en la producción es motivo de satisfacción, así como comprobar que Nuevos Medios siga apostando por lo que empezó siendo Nuevos flamencos y se ha consolidado como sello de garantía a la hora de editar trabajos donde lo fundamental no es la pureza sino los cantaores y los músicos, espero con impaciencia su actuación en el CCCB el día 20, puede ser una noche inolvidable. // Candido Querol