Koçani Orkestar
Koçani Orkestar
Festival de Músiques Religioses i del Món
Gerona, Escales de la Catedral
14 de julio de 2007
La actuación de la fanfarria Koçani Orkestar en las escaleras de la catedral fue fría y desaborida, algo normal si tenemos en cuenta que sobre un escenario y ante un público sentado estas formaciones suenan enlatadas y fuera de contexto. A pesar de lo extraño de la situación, la banda macedonia fue directa al grano balcánico y, generosa en el repertorio, desgranó un sinfín de melodías y ritmos frenéticos sacados directamente del abundante catálogo de la música gitana, combinado con melodías más tranquilas que buscaban conmover más que mover, adaptaciones de música de película y algún bolerillo. De esta manera, no faltaron descargas metálicas y melodías romanís, destacando el clásico Caje sukarije o las archiconocidas Kalashnikov y Mesecina. Temas siempre efectivos y que, como es habitual en los conciertos donde hay gitanos por medio, acabaron sacando al público de sus incómodos asientos, haciéndolo bailar como poseído. Una vez finalizado el concierto programado, empezó la verdadera fiesta y la velada tomó vida. Tras encender el iluminado del lugar, indicando el fin del evento e invitándonos a desalojar el recinto, apareció, para sorpresa de los asistentes, la fanfarria al completo en medio del tumulto, dando paso al desenfreno y acabando con las rodillas de más de uno. Eso sí, aprovechando este acto de generosidad y complicidad, los bien hallados músicos hicieron gala de su instinto nómada y de supervivencia: mientras nos rociaban con su metralla sonora, vendieron discos como churros y no dejaron de pasar el sombrero. ¿Qué mejor final se puede pedir a una noche gitana? // Claudio Yoldi