José Mercé
48 Voll Damm Festival de Jazz de Barcelona.
Palau de la Música 4 de noviembre de 2016
Un Palau lleno hasta la bandera y un público deseoso de escuchar el nuevo trabajo del jerezano, Doy la cara Warner Music, 2016. José Ramón Mestre al piano (y teclados) y Mercé paseándose con un inalámbrico que sonaba fatal y me ponía nervioso a mí y a pocos más ya que la mayoría del público le perdonaba todo sólo por ver su porte altivo cantando La Salvaora. Aplausos atronadores. Mercé feliz comentando lo contento que estaba de su regreso a Barcelona. Alfredo Lagos a la guitarra y José Mercé al cante, dos temas, sólo dos temas, pero dejó claro que sigue siendo un gran cantaor de flamenco. Unas malagueñas de Enrique el Mellizo y una soleá recordando a todos los grandes, Joaquín el de la Paula, Juan Talega y el triunvirato de Jerez Terremoto, Paquera y Sordera ¡Ahí es na! Uno se queda impresionado de lo bien que canta Mercé, pero uno también sabe que el flamenco ya está, ahora viene la promoción del disco, que es a lo que han venido el 99 por cien del público. Un disco que ha sacado en la Warner, un disco dónde le acompañan todos los famosos que puedas imaginar, un disco que ya está el número dos en las listas de las emisoras. Un disco lleno de canciones que todos puedan cantar. Salió toda la banda, José Atero a la guitarra eléctrica, Manuel Nieto al bajo, Fernando Favier a la batería, Elena Morales y José Antonio Vidal a los coros y los ya mencionados Lagos y Mestre. Un grupo que sabe tocar, un grupo que sabe cómo conseguir que el maestro se luzca. Empezaron con Por el bulevar de los sueños rotos, siguieron con el bolero, Contigo aprendí, que gran voz tiene para el bolero Mercé, el público estaba ya totalmente entregado. Milonga del Moro Judio, muy interesante la letra, pero para mi gusto le falto hondura a la milonga. Mercé deja el escenario y la banda nos ofrece un instrumental muy interesante, una base rítmica perfecta, dejó que se lucieran primero las guitarras de Lagos y Atero y a continuación el piano de Mestre. Vuelve el maestro y después de presentar a la banda ataca con Toda una vida, seguimos con boleros fáciles, pero de repente vuelve el riesgo, Mercé quiere recordar a unos paisanos irrepetibles (como él mismo afirmó) Triana, y nos ofrece Tu Frialdad, y le sienta bien a Mercé la música de Triana, le sienta bien porque le permite con poco texto jugar con las repeticiones y bañar el tema con esa calidez suya. Lo mismo ocurre con Te recuerdo Amanda, y un servidor empieza a entender que no son sólo los boleros (de éxito fácil) lo que ha buscado Mercé, sino aquellas canciones que le gustan y que quiere hacerlas un poco suyas, geniales los coros de Elena Morales. Cierra este repaso al disco, con Nostalgias, pero con el tango le pasa como con la milonga, los lleva tanto a su terreno, que para mí, pierden fuerza como composición. Y ahora se va Mercé a sus grandes éxitos, Al Alba, aquí sabe que puede dejar el micro abierto y el público va a cantar lo que le pida. La vida sale, Aire, en fin el Palau estaba en una emoción continua. Hizo un tema a solas con el piano, una canción que no presentó y que no conocía, pero que me pareció de lo mejor de la noche, íntima, intensa y con un Mercé reflexivo con ganas de escucharse más que de que lo escucharan. Por supuesto cerraron con cantes de fiesta que era lo que tocaba. La gente se acercaba al escenario a darle la mano como a un divo. Todo el grupo en pie delante del escenario y Mercé a pelo se marcó unos fandangos, dejando otra vez patente que si quiere puede hacer flamenco, otra vez será. + info | relacionados | Candido Querol