João Afonso

yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - João Afonso
Barnasants
Auditori Barradas, L’Hospitalet. 12 de marzo de 2015

Primero de todo felicitaciones de nuevo al Barnasants por “atreverse” a traer a estos artistas, quizás minoritarios, pero excelentes. Y es que fue un autentico lujo poder escuchar a este cantautor mozambiqueño-portugués presentando sus canciones, que en disco tienen unos arreglos preciosos, pero en su versión más desnuda, solo guitarra y voz. Aunque a João le sobra arte y valentía para hacerlo. Y la muestra de ello fue que abrió el concierto con el Utopía de su tío el gran José Afonso, pero ¡a capela!, y que después empalmó, ya con guitarra, con la bonita Fugir Com Cuentista, incluido en esa joya de disco que es Missangas.
Y la información decía que venía a presentar algunas de las canciones de su último disco hasta la fecha, Sangue Bom. Un trabajo conceptual donde João musica la rica poesía y prosa de dos escritores africanos sublimes, dos embajadores de la cultura mozambiqueña y angoleña en portugués, como son, respectivamente, Mia Couto y José Eduardo Agualusa. Una unión de esos tres países, Mozambique, Angola y Portugal, a través de tres grandes amigos y artistas.
Justo después de esas dos primeras canciones, João comentó que quizás iba a echar de menos a sus músicos habituales, con los que siempre busca esa complicidad en las miradas cuando se está encima del escenario, pero que eso le iba a hacer saborear las palabras de forma diferente. Pues esa falta de músicos no le quito ni un ápice de encanto a su concierto, más bien al revés. Allí estaba él sentado en una silla junto a un atril para sus canciones, una mesita con un vaso de Oporto y otro de agua y un taburete para su guitarra. Enfrente no mucho público, pero todos atentos y expectantes ante la magia de lo que nos iba contando y cantando. Así, con delicadeza, poco a poco, con esa voz dulce y sugerente, nos fue embelesando con sus preciosas canciones. Repasó ese nuevo disco del que sonaron Estrada do Sumbre, Na Grande Casa Branca, Canção Pitanga, Sem Volta, asimismo la que da título al disco Sangue Bom, o la delicada Verde Para Crer con la que nos hizo cantar a todos sus pegadizos coros. Aunque es difícil no dar ese adjetivo de “delicado” a todas sus canciones, porque de verdad que son realmente fascinantes. También cantó la imaginativa Silvestre, una de las cuatro canciones añadidas a la edición digital del disco. Entre medio fue intercalando algunas perlas de sus otros cuatro discos como Tangerina Dos Algarves o Cheiro a Café (de Barco Voador), Morrer en Zanzíbar (de Zanzíbar), Naufrago de las Estrellas con letra de Luis Pastor (de Outra Vida) o versiones de José Afonso como Canção de Embalar.
El final y la vuelta fue con temas del legendario Missangas. La colorista Na Machamba y la radiante Carteiro em Bicicleta. Y de nuevo versiones de José Afonso, Venham mais cinco, A fala do Índio o Traz Outro Amigo Também, ese canto abierto a la amistad entre las personas.
Sin darnos casi cuenta, había pasado hora y media y el concierto se había acabado. Solo entonces nos bajábamos de esa nube a la nos había llevado João con su encantamiento. Ojalá se convierta, como otros merecidos artistas, en un habitual del Barnasants. Lo necesitamos. +Info | Relacionados | Miguel Amorós.