Javier Colina

yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - Javier Colina Javier Colina
Luz de gas. Barcelona
17 de diciembre del 2009

El sello Contrabaix presentaba formación de lujo en la sala de la calle Muntaner, y el público llenó el recinto para festejarlo. Empezaron por alegrías, pasaron a Chopin, hubo versiones de Jaco Pastorius, de Steve Wonder, de Paco de Lucía y como no, boleros del calibre de La Mentira de Álvaro Carrillo, cantado por Silvia Pérez que está con Colina en su formación de cuarteto con voz. Para terminar un estándar de Dixiland. En medio de todo esto cuatro músicos que saben lo que se llevan entre manos. Javier Colina (es verdad, que el hecho de que sea mi músico español preferido, quita objetividad) pero es que el navarro cada día toca mejor y cada día se lo cree menos. Cada vez que lo veo en directo ha descubierto un sitio nuevo en su instrumento que produce un nuevo sonido, ¿cuántas horas debe dedicarle? Mi comandante es un tema suyo que empezó con un solo de contrabajo para dejarte bizco de tanto mirarlo, ha encontrado Colina en la música popular los detalles pequeños que le permiten cada vez trabajar con más notas, conseguir que su bajo cada vez explique más cosas, y con todo el mundo flamenco y cubano que lleva dentro no se cansa de marcar detalles rítmicos que te hacen sentir la música que produce como más tuya. No es fácil que una armónica ocupe el puesto que normalmente está reservado para saxo o trompeta, pero Antonio Serrano tiene ese toque que no se basa en soplar mucho sino en expresar sentimientos, aun que no fue un bolo largo, 90 minutos contando el bis, la armónica del madrileño estuvo trabajando todo el tiempo, sin protagonismos, pero relevante. La sección rítmica en este caso estaba formada por Guillermo McGuill (uruguayo de nacimiento pero a los dos años ya estaba en Barcelona) compañero de Chano Domínguez (por la parte flamenca) y líder y acompañante de muchos proyectos en el campo del jazz, batería acostumbrado a las cadencias emocionales, y listo para cambiar de registro ante las sutilezas del navarro. El pianista en este caso era  Mariano Díaz (argentino de nacimiento pero residiendo en Madrid) es una de las últimas grandes figuras que han aterrizado en nuestras tierras, otro músico que huye del protagonismo sin sentido, pero trabaja para que el piano ofrezca toda la armonización que va a hacer grandes a los temas sencillos de los diferentes folklores que esta formación presenta, esperamos el disco con urgencia. Si alguien cree que el jazz hecho en este país es de segunda, que se pasee por estas canciones. Hermosura sería un buen adjetivo. www.javiercolina.com. Relacionados // Candido Querol