Isabel Vinardell & Isabelle Laudenbach
Isabel Vinardell & Isabelle Laudenbach
Centre Artesà Tradicionarius, 25 de noviembre de 2016
No cabía un alfiler en el CAT, además de familia y amigos, mucho público deseoso de escuchar en buenas condiciones un disco que merece una buena difusión y la está teniendo. Aunque sabíamos que habría sorpresas, al menos un servidor no esperaba tanto músico en escena. Empezaron solas con A solas, la guitarra de Laudenbach totalmente vinculada a ese flamenco serio que tan bien conoce y la voz de Vinardell segura (a pesar de los nervios) y metiéndose en cada poro de la piel de los presentes. Presentaron el cuarteto de cuerda que les acompaña en algún tema, Pere Bardagí y Sergi Claret a los violines, Joan Félix a la viola y Sylvie Reverdy al chelo, y atacaron con L’appuntamento, el tema de Roberto Carlos, ¡como lo canta Isabel Vinardell! Y que bien le sientan los arreglos del maestro Amargós. Siguieron con Algo contigo y Laudenbach empezó a usar su nuevo juguete, ese loop, que tanto juego le da a una guitarra ya de por sí bastante creativa. Es un tema que le permite pasar sin apuros de los efectos al rasgueo más clásico, todo le sienta bien. No se trataba solo de presentar su disco, A solas, Chesapik , 2016, sino también se cantar canciones que les gustan y por eso no podían faltar los boleros. Contigo aprendí y más tarde Adoro fueron dos versiones de las que hablan por sí solas de los gustos musicales del dúo, un dúo que se compenetra a la perfección y que se encuentran muy a gusto en estos temas dónde el corazón manda por encima de todo. Pep Pascual apareció para introducir con su sierra hiriente pero poética Jo que tot ho perdo (letra de Montse Fleck madre de Isabel Vinardell) y ya se quedó para Como un eco, dónde trabajo con tubos y un gran pandero, que le sirvió para proyectar sombras fantásticas, para acompañar a la guitarra de Laudenbach y para sorprender al público al arrojarnos semillas que, como dijo Isabel Vinardell, acabaron convirtiéndose en flores. Las que les fueron arrojando su público al final; pero no anticipemos comentarios que todavía estamos empezando. Después de Adoro vino De mis propios ojos, las dos solas emocionando, de nuevo esa guitarra flamenca y esa voz que juega con sus propios ecos y repeticiones y con esa tensión que entre las dos consiguen, que casualidad que seamos capaces de pestañear… a la vez. Otra versión, Manha de Carnaval, para muchos Orfeo Negro. Y unos tangos del Chavico de Estrella Morente. Volvieron el cuarteto de cuerdas para Nana del preso, esa letra de José Hierro que se te clava en el corazón sin posibilidad de curación. Siguieron con Negra Sombra y volvieron al disco con Monotonia y ahí pretendieron terminar pero estaba claro que el público no lo iba a consentir, así que tuvieron que repetir L’appuntamento, con todo el grupo, el cuarteto de cuerdas, un trío de voces jóvenes pero suficientemente conocidas en el panorama catalán, Bea García, Ana Rossi y Pere Martínez que habían estado acompañando en algún tema, pero sin destacar en ningún momento, quedó claro que estaban como invitados. Y un Pep Pascual que acabó acompañando al trio de voces. Una noche de mucho sentimiento para presentar un disco lleno de canciones sencillas pero de las que se quedan mucho tiempo en el corazón. + info | relacionados | fotografia Quim Vives | texto Candido Querol