Guy Clark
Guy Clark
Blues & Ritmes
Teatre Zorrilla. Badalona
18 de abril de 2008
El festival Blues & Ritmes de Badalona continúa bordando un programa con delicias que dejarán buen recuerdo en el respetable. Tras Watermelon Slim y Rokia Traoré, el siguiente de la lista ha sido el legendario guitarrista tejano Guy Clark. La próxima actuación será la de la vocalista Mavis Staples, que promete ser un broche de oro a esta iniciativa que está acaparando atención y despojando de protagonismo a otras propuestas, con más presupuesto y menos concreción que se realizan en la vecina capital catalana.
El sexagenario Guy Clark actuaba por primera vez en el estado y, en esta ocasión, era el único concierto en el viejo continente. Acompañado de Verlon Thompson, como guitarrista acompañante, el dúo sedujo al público del Teatro Zorrilla de Badalona, dejándose querer por el numeroso público que lleno la sala.
Junto a Townes Van Zandt y Steve Earle, Clark es uno de los intérpretes más reconocidos del folk rock del sur de los Estados Unidos. Su sonido es una mezcla de folk, rock, blues y country. Acompañado de las guitarras que el mismo construye en su base logística de Nasville, el tejano es considerado una leyenda viva en el estilo y ha influido de forma directa a intérpretes de la talla de Johny Cash, que extendieron el legado y el sonido a lo largo del la historia musical del planeta. A lo largo de sus trece discos, sus canciones, interpretadas con realismo, y carisma, no han perdido ni un ápice de su proximidad y elocuencia para capturar las experiencias más interesantes de su entorno. Los temas hablan de la amistad, de la soledad, del amor, de la vida en general y, tal y como aparece, en la información promocional del festival, muestra una especial habilidad para transmitir la sensación de porche y balancín.
El concierto encantó a los aficionados que lo conocían y a otros curiosos con interés por conocer a la eminencia. Con numerosos aplausos, petición de canciones y bastantes interlocuciones, Clark y Thomson, con sus guitarras, se acoplaron a la perfección. Canciones americanas, ritmos ágiles y otros más lentos, solos y acompañamientos de guitarras brillantes, sonidos llamativos y momentos de virtuosismo a cuatro manos hicieron las delicias de los presentes. Hacia final de concierto, el protagonista de la velada, dejó sólo a su socio musical para que interpretara algunas canciones propias, por supuesto, en la misma línea estilística y de calidad. Tras ese descanso, Clark inició su despedida con un tema más y algunos bises que dejaron una sonrisa bien marcada en el alma de los allí presentes. Una vez más, el tejano volvió a dejar claro que la edad no es una limitación y que el arte, la creatividad y las ganas se llevan en el corazón y no en la fecha de nacimiento. Por otra parte, el Blues & Ritmes de este año no ha acabado, pero ya se ha puede hacer un balance más que positivo, así que ya esperamos en ascuas, lo que nos preparen para su próxima edición. // Antonio Álvarez