Gino Paoli
Gino Paoli
“Un incontro in jazz” Egea / Parco della Musica, 2011
El prolífico Gino Paoli es el autor de Il cielo in una stanza –uno de los muchos hits popularizados por Mina–, la eterna Sapore di sale y Senza Fine, esa maravillosa tonadilla valseada “recuperada” por Isabel Coixet en Mi vida sin mí (2003, El Deseo) y Mike Patton en Mondo Cane (2010, Ipecac). Este viejo baladista para adictas a las lacas de peluquería despuntó en los años ’60 del pasado siglo en varias ediciones del Festival de San Remo, ganando tal reputación que en sus trabajos contó con la intervención de músicos de renombre como Ennio 
Morricone, Lucio Dalla, Enrico Rava y Joan Manuel Serrat, alternando su obra artística con otra apasionada carrera como di(s)putado comunista. Por estos lares nuestros, como siempre ocurre con las estrellas que alcanzan un cierto ocaso, se le perdió la pista injustamente. Pero ahora regresa el bueno de Paoli con la secuela de su aclamado Milestones (2007, EMI / Blue Note), arropado por cinco “chavales” ya granados del mundo del jazz como son Flavio Boltro (trompeta), Danilo Rea (piano), Roberto Gatto (batería) y Rosario Bonnaccorso (contrabajo). Aunque Paoli ha perdido con el tiempo el encanto de su voz, aún conserva en lo musical su característico estilo melancólico, situando en un término medio entre la alegría y la tristeza, y en el que tan sólo Paolo Conte podría ser su parangón. Grabado en directo en Roma durante las navidades pasadas, Paoli revisa éxitos propios (Ti lascio una canzone. E m’innamorerai) y ajenos (de Moraes & Jobim, de Charles Trenet, el clásico Smile de Charles Chaplin e incluso un bolero como Contigo en la distancia, interpretado con un castellano perfecto), además de encargarle una pieza nueva a cada miembro de la banda (Canzone di Laigueglia, Canzone di istruzioni, Canzone di una mano, Canzone interrogativa, Canzone piccola). Son éstas canciones que te dejan una sonrisa en el rostro aunque te hablen del fin del mundo, de esos días en que nada puede animarte, excepto notar una mano amiga estrechando la tuya. O canciones que son pura metapoética, que alumbran cómo hacer el amor con pocas palabras, pues basta con entonar el principio de una canción. Un feliz retorno a los 77 años que demuestra una vitalidad envidiable. Nadie diría que de jovenzuelo intentara quitarse la vida descerrajándose un tipo al corazón. | www.ginopaoli.it | Relacionados | Iván Sánchez-Moreno
