Gabriel Amargant Q5 + Jordi Rossi Sextet

yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - Gabriel Amargant Q5 + Jordi Rossi Sextet
34º Festival
Jazz Terrassa

Nova Jazz Cava, Terrassa. 12 de marzo de 2015.

Doblete fundamental para estar al día de lo que está ocurriendo en el jazz actual. Me sorprendió que La Cava no estuviese llena, siendo una de las noches más prometedoras del certamen, pero en fin si no estuviste, ahora te lo cuento. And Now For Something Completely Different no deja de ser un título un pelín pretencioso. Pero en realidad las composiciones de Amargant resultaron, muy originales. El saxofonista de Argentona venía con un grupo de lujo, Mezquida al piano, Miguel Serna al contrabajo, Gonzalo del Val a la batería y Adrià Plana a la guitarra, empieza con el soprano jugando con el piano e incorporando al resto, al segundo tema, ya van lanzados y se cuelan ritmos balcánicos y hasta Piazzolla en una suite dedicada a su lutier. En La goseta petita que introduce Plana con la guitarra es fácil observar que tanto él  como  Amargant beben con igual facilidad del jazz como del pop de vanguardia. Esbergines rebossades swing elegante, Del Val repiqueteando con un salero especial, y Mezquida enamorado de Jarret. En general todo el quinteto apuesta más por el brillo que por el mate, y en particular el dúo Amargant y Plana estuvieron muy compenetrados y les salió un bolo más que redondo. En Pigeon’s dance empieza el dúo Mezquida  Amargant, el saxofonista ha vuelto al soprano, por un momento se queda sólo y nos hipnotiza con esos ritmos árabes, Mezquida, rápido como el sólo busca acompañarlo desde las tripas del piano, la mano izquierda de Adrià Plana sube y baja por el mástil y yo pienso en Don Byron y la música de Mickey Katz.yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - Gabriel Amargant Q5 + Jordi Rossi Sextet
Es el turno de Jordi Rossy y su sexteto, Rossi sigue buscando su sonido en diferentes instrumentos, es como si huyese continuamente de la etiqueta de «batería de Mehldau» ahora se presentaba con un vibráfono, nos ofrecía sus últimas composiciones y aun que las había escrito para otra formación de músicos suizos, había conseguido formar un sexteto a priori muy interesante, a los vientos Julián Sánchez (trompeta), Hugo Astudillo (saxo alto), Fredrik Carlquist (clarinete bajo), conozco bastante la labor de Julián y Hugo y estuvieron desaprovechados, pueden dar mucho más juego. En la batería Aldo Caviglia, (maestro de Rossy y de muchos otros baterías) al contrabajo Marc Cuevas. Rossy es un buen músico y sus composiciones son interesantes, pero no fue su noche. Al principio, parecía que la fuerza estaba en los vientos, y Rossy preocupado por la estabilidad y los efectos de su nuevo juguete, tan solo remarcaba detalles, estuvo como suele hacer últimamente en plan artista que pasa de todo. Quizás en el pop siga siendo atractiva esa imagen pero en este caso creo que sobraba. Explica las composiciones como si todo fuese un poco de casualidad y gesticula sobre manera como aceptando que la banda suena exactamente como debe, era el momento de La Hormiga y las mariposas y la verdad es que estaban sonando excelentemente. Un bolero precioso Adiós, nos mostró un Rossy genial jugando con el vibráfono como si fueran claves cubanas Caviglia tocaba con las manos, Carlquist con su saxo bajo trabaja los graves y el sexteto suena impecable, igual que con el Calypso que dedicado a sus hijos. + info | relacionados | Candido Querol