Eyvind Kang

yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - Eyvind KangEyvind Kang
XI Festival LEM

Mercat de les Flors, Barcelona.
9 de octubre de 2007

Eyvind Kang –arreglista de estrellones del art-rock como Bill Frisell, Laurie Anderson, Mike Patton o John Zorn, entre otros– sigue buscando su lugar en los círculos cultos. Basándose siempre en textos históricos (la mitología islandesa, el hundimiento de Atlantis, el humanismo renacentista), ha compuesto su última obra inspirado por la revisión que hizo Giordano Bruno de los escritos de Ramon LlullArs magna y Ars brevis–. Para la ocasión, juntó una orquesta de más de 30 músicos (la mitad “prestados” de otras formaciones de cámara barcelonesas –el Embut Ensemble– y colaboradores habituales de gente de renombre como Uri Caine, Mr. Bungle o la OBC), incluyendo entre sus filas a “sesioneros” de prestigio: Trevor Dunn, Jenny Scheinman, Doug Wieselman… Sin embargo, fueron estos últimos los menos favorecidos por una partitura que reciclaba sin pudor formas y técnicas mil veces oídas. Cayendo una y otra vez en los tópicos arábigos y las disonancias sin resolución, vagueando en desarrollos desnortados, el De Umbris Idearum de Kang fue un fallido intento por reivindicar la influencia islámica del pensamiento de Llull a través de las milimétricas improvisaciones para flauta nei que de tanto en cuando iban asomando por ahí. Ésas fueron sin duda las mejores intervenciones de la noche, para gloria de Bassam Saba, aunque, eso sí, algo frías y sin emoción. La única que parecía tomarse en serio el proyecto era la cantante Jessika Kenney, una muy bien escogida voz que se esforzó más de lo que la partitura daba de sí. Echándose en falta un poco de riesgo (¡y de imaginación!), dio la sensación de estar frente a un autor sin personalidad creativa que sólo animó la velada al llegar al ecuador del programa –Visurus Magam y Andegavenses–, donde imitaba sin rubor los estilos minimalistas de otros paisanos suyos. A estas alturas de la música sinfónica ¿qué puede ofrecer Eyvind Kang? Quizá quede alguien en EEUU a quien pueda aún sorprender con estos efectismos resobados hasta la hartura. Pero esto es Europa, y aquí ya está todo inventado. Que no por acabar con un bis con aires de bolero “étnico” va a convencer a nadie. La de Kang es una gran ambición para armas tan pobres. // Iván Sánchez Moreno