Escocia & Catalunya
Escocia & Catalunya
L’Auditori, Barcelona. 9 de marzo de 2014
Vaya por delante nuestro agradecimiento al personal de L’Auditori y especialmente a Giuliana de Pro Art, ya que tuvimos un problema para llegar al recinto y gracias a ellos pudimos cubrir este evento.
Esta jornada especial estaba dedicada a la unión musical entre Catalunya y Escocia y con título explicito: “Camí de la llibertat musical” (Camino de la libertad musical). Todo ello organizado gracias a los esfuerzos conjuntos del Tradicionàrius, la Fira Mediterrània de Manresa y L’Auditori de Barcelona. Además contaban con el soporte de la Plataforma per la Llengua, l’Assemblea Nacional Catalana i Òmnium Cultural.
La idea era acercar esos vínculos musicales entre la música celta procedente de Escocia y la música de raíz tradicional catalana. O sea unir la cultura gaélica y la catalana a través de sus músicas que, me atrevo a decir, últimamente comparten unas realidades paralelas.
Al entrar en la amplia sala de L’Auditori ya vimos que había una buena entrada (más de tres cuartos de ocupación) y que el público mostraba una gran implicación. De hecho en el escenario estaban Riu, esa joven pero solvente banda folk del Baix Llobregat, y mientras cantaban y tocaban Que volen aquesta gent, estaba todo el mundo coreándola. Para quien no lo sepa, este tema de la década de los 60’ lo hizo famoso María del Mar Bonet y fue prohibido en su día por el régimen franquista. Pero Riu son una banda mayormente instrumental, aunque introduzcan temas cantados, y musicalmente tienen una gran frescura. Acordeón, violín, contrabajo, dos guitarras, flauta y gaita les dan ese sonido tradicional, pero moderno y con unos aires reconocibles de la música popular catalana. En esos temas instrumentales brillan con intensidad, sin embargo esa noche una de sus canciones más celebradas también era cantada. En esta ocasión fue la sugerente versión de la Cançó de les balances popularizada en su día por Ovidi Montllor y con una letra que recomiendo leer y escuchar. De hecho esa fue su última canción y recibieron una gran ovación. Volvieron para un bis con un instrumental que nos recordó mucho a los irlandeses, y casi progresivos, Kila.
En seguida hicieron su aparición entre el público City of Barcelona Pipe Band, seis gaiteros y un tambor, mostrando el poder de las gaitas escocesas, con su melodía característica y ese sonido grave de sus roncones. Tomaron el escenario, hicieron varios temas y se fueron igual que como llegaron. Y cuando ya sonaban en la lejanía aparecieron Capercaillie. Acaban de cumplir 30 años de carrera y han editado un nuevo y precioso disco, At The Heart Of It All (Vertical Records, 2013) con canciones de gran profundidad y calidad que demuestran que siguen en gran nivel.
Karen Matheson tomó el micro y dijo en un catalán muy entendible: “Estic molt contenta d’estar a Catalunya”. Y a partir de ahí empezó la magia. Cuando canta Karen parece que el tiempo se para y es evidente que siguen siendo la banda de referencia en las músicas celtas contemporáneas. Esos 30 años de trayectoria les da para poder elegir entre varios repertorios y todos excepcionales. Además, el nivel de virtuosismo de todos sus músicos sigue siendo más que alto. El gran (en todos los sentidos) Michael McGoldrick es espectacular con sus flautas y gaitas, y junto a él el excepcional y en gran forma Charlie McKerron al violín. Ellos son el corazón del sonido Capercaillie por su impecable combinación de instrumentos. Donald Shaw con su teclado y acordeón es quien lo controla todo. Manus Lunny con sus guitarras y bouzouki y Ewen Vernal con su bajo son los apoyos melódicos fundamentales. Situados atrás la batería y percusión de Che Beresford y David Robertson sostienen el ritmo. Y como guinda Karen, la voz de oro, delante de todos ellos nos embelesa con su delicadeza. Al igual que en los discos, combinaron canciones cantadas con temas instrumentales, momentos en los que Karen se sienta atrás y deja que los “chicos” nos animen con sus reels, gigas y polkas.
En esta ocasión tocaron temas de ese nuevo disco mencionando e hicieron un repaso por esa dilatada trayectoria donde no faltaron la preciosa Coisich a Ruin, la delicada Inexile (tema que en su versión original cantaron junto a Hijas del Sol) o la dinámica Seice Ruairidh. La verdad es que el concierto se nos hizo muy corto, porque cuando nos dimos cuenta, ya anunciaban que iban a hacer una última canción acompañados de Riu, con los que iban a cerrar “esa historia de amor entre las dos culturas”. Además se incorporaron The City of Barcelona Pipe Band y los Castellers de la Vila de Gràcia que hicieron sendas torres a los lados mientras los grupos dialogaban musicalmente con sus dúos de acordeón, violines y gaitas. Fue el gran final de una fiesta que se nos hizo muy corta. No sé si estamos de acuerdo en eso de que lo breve, si es bueno… disfrutamos mucho pero hubiéramos preferido que fuera algo “más que breve”. +Info | Relacionados | Miguel Amorós.