Emir Kusturica & No Smoking Orchestra

yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - Emir Kusturica & No Smoking Orchestra Emir Kusturica & No Smoking Orchestra
Els Concerts de l´Estiu al Poble Espanyol
Poble Espanyol. Barcelona.
2 de julio de 2009.

Nueva visita del Emir Kusturica y su banda y nueva fiesta-concierto. He perdido la cuenta de las veces que los he visto, pero la sensación es siempre la misma: esta gente se lo pasa tan bien en el escenario, que van a estar así hasta el fin de sus días. El señor Kusturica (Kusta para los amigos) y famoso por sus películas, ha montado una especie de circo con esta banda de locos y todos se lo pasan en grande. Y eso no quiere decir que la banda no “suene”, todo lo contrario. Aparte de demostrar una gran complicidad entre ellos, musicalmente la cosa funciona a las mil maravillas. Llevan casi 20 años trabajando (Kusta algunos menos porque se les unió allá por el 86) y tienen tal control del show que son capaces de hacer pasar a la gente de cero a cien con una aceleración vertiginosa. También hay que decir que de nuevo el público estuvo genial, bailaba, cantaba, se agachaba o saltaba cuando Nelle Karajlic, cantante, showman y creador de la banda, se lo pedía. Y es que al igual que las películas de Kusturica, la No Smoking Orchestra es exagerada, pasional y surrealista. Solo hace falta ver el atuendo que se gastó en esta ocasión Nelle, un traje tipo lycra ajustado de color azul fosforito y con unas alas entre mariposa y murciélago que lo convertían en un autentico superhéroe de barrio. Aunque hay que decir que cada componente de la banda tiene su papel, no sabemos si escrito, pero sí muy bien interpretado. Geniales Nesho al saxo y Zoki al acordeón que la dan mucha personalidad a la banda, aunque el maestro Dejan al violín es un fuera de serie. Si hay que definir su estilo, evidentemente hay que hacer mención a las músicas tradicionales balcánicas, esas que también hemos conocido aquí por las fanfarrias y por los músicos gitanos, pero ellos se las llevan directamente hacia el rock y le dan un punto circense y mucho, mucho, mucho descaro. No en vano afirman que sus conciertos son una terapia para ellos mismos, aunque también para el público, añaden. Los han definido como verbena balcánica y no creáis que es mala etiqueta. Ahora están en plena gira estival y en lo que va de año han pasado por Rusia, Francia, Alemania, Portugal, Bélgica, Bulgaria, Suecia, Marruecos, México, Colombia y aún les queda Líbano, Italia, Polonia y Túnez. En teoría están presentando un nuevo disco recopilatorio The Best of (Universal, 2009), pero eso no altera su alocado show. Así que tras el himno ruso que suena de fondo para abrir sus conciertos, salieron a escena y ya no hubo tregua. Sonaron entre otras las imprescindibles Upside Down, When Life Was A Miracle, Devil In The Business Class, Was Romeo Really A Jerk?, Evergreen, Evropa, Bubamara, Pitbull Terrier, Wanted Man y proclamaron el Unza Unza Time (que ellos mismos definen como ¡la versión balcánica de la rumba!) y el público lo acató con agrado. Nelle hizo locuras en el escenario, como siempre, e hizo subir a voluntarios (normalmente voluntarias) en diferentes canciones para hacer sus divertidos numeritos. No faltó la guitarra giratoria, el violín tocado con un arco gigantesco y que acabó con la “lucha” entre este violín y la guitarra de Kusta, la pelea de boxing entre Nelle y la tuba o esas intros de sus canciones con temas de Deep Purple o Pink Floyd. En esta ocasión no se tuvo que “sufrir” la comodidad de las butacas del Palau de la Música y se pudo bailar a gusto en esa enorme plaza del Poble Espanyol. ¡¡¡Que vuelvan pronto que ya echamos de menos la locura balcánica!!!. // Miguel Amorós.