EL SIGLO DEL JAZZ
EL SIGLO DEL JAZZ
Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB)
Del 21 de julio al 18 de octubre
El Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), exhibe hasta el próximo 18 de octubre, una muestra en la que presenta al jazz como musa de otras expresiones artísticas.
“El siglo del jazz” se titula la propuesta comisariada por el filósofo y crítico de arte Daniel Soutif que reúne 150 obras de arte, 80 audiovisuales, dos centenares de partituras y fotografías, 200 portadas de discos y todo tipo de carteles, libros y revistas.
A lo largo de la exposición, podrás ir notando como el jazz se entreteje con otras disciplinas como la pintura, fotografía, cine y literatura. Hasta es factible que tengas la sensación de estar inmerso en un pequeño submundo literalmente “orquestado” para que llegues a entender por qué el jazz revolucionó tanto la escena social como el modo de sentir e interpretar la música.
El material ha sido distribuido según las diferentes etapas que atravesó el género tales como La era del Jazz en América, El Harlem Renaissance, Los años locos de Europa, La era del Swing, el Tiempo de Guerra, el Bebop, e inclusive la influencia que ejerció el jazz en la vanguardia artística de la ciudad condal puede apreciarse en “El jazz-art en Barcelona”. La etapa de El Jazz de la Costa Oeste, La revolución free y el espacio dedicado a los Contemporáneos, queda perfectamente plasmado en las diferentes expresiones artísticas.
Las obras de Matisse, Jackson Pollock, Picabia, Andy Warhol o Antoni Tàpies, o las lecturas sobre la Beat Generation de Jack Kerouac; las fotos de Carl Van Vechten, Man Ray, hasta las proyecciones de películas como “Johnny Staccato”, el detective-jazzman (protagonizado por John Cassavetes), se amalgaman sobre un pentagrama sobre el que desfilan figuras de renombre como Louis Armstrong, Duke Ellington, Ornette Coleman, John Coltrane, Django Reinhardt, Miles Davis o Nat King Cole entre tantos otros.
Así mismo, los dibujos de Miguel Covarrubias, los bailes de Josephine Baker, el tributo que rinde Fred Astaire a Bill “Bojangles” Robinson o la obra audiovisual de boca chiusa de la artista Lorna Simpson, son algunas de las pequeñas piezas que demuestran que la parte gráfica, la audiovisual y la sonora yacen a un mismo nivel y se complementan. Lo que explica de alguna manera por qué le parece a uno que las imágenes tuvieran una banda sonora incorporada o que la música adquiriera expresamente forma y color.
En síntesis, todo lo que se puede decir, está dicho. Ahora, la cita pendiente con el arte, la tienes tú. Y si te quedas con ganas de más, infórmate, porque la exposición se prolonga con una serie de actividades gratuitas programadas como jam sessions, maratón de jazz y debates. www.cccb.org // María Eugenia Montenegro