Ciutat Flamenco 2018. Primera parte. Aurora, Jorge Pardo, Arcángel
No puedo hablar de lo que no presencie, pero asistí a seis conciertos e intentaré resumirlos en dos partes.
En esta primera parte por orden cronológico comentaré Aurora, Jorge Pardo y Arcángel.
Aurora.
Supongo que el grupo tiene muchos seguidores, dentro y fuera del Taller. Además hay tres puntos importantes que congregan tres tipos de público que pueden ser diferentes, los aficionados al jazz, el trío de Max Villavechia (piano) Javi Garrabella (bajo) y Joan Carles Marí (batería) tienen una manera de acercarse a la música tradicional española / flamenco de Albeniz, Granados, Falla desde el jazz muy interesante. El cantaor, Pere Martínez es ahora mismo una de las voces jóvenes con más renombre dentro del flamenco en Barcelona y como no, el baile de José Manuel Álvarez, siempre atractivo para esos nuevos descubridores del flamenco que todavía no distinguen algunos palos pero disfrutan de ver bailar a estos bailaores tan espectaculares. Presentaron el disco que sacaron el año pasado, se recrearon en algunos temas que todo el público puede conocer, sobre todo revisando la obra de Federico García Lorca, hubo, momentos para dúos flamencos, bajo y voz, momentos para trío de jazz, momentos para solos de los miembros del grupo, y por supuesto momentos de lucimiento del bailaor. Para terminar invitaron a la nueva generación de bailaores del taller y se marcaron unas sevillanas que dejaron al público con ganas de venir todas las noches al festival.
Jorge Pardo. Djinn
Pardo venía con un juguete nuevo, una apuesta por la electrónica como complemento de su música flamenca. Presentaba Djinn, una continuación natural de su Histórias de Radha y Krishan, pero con un sonido todavía amas arriesgado. Y justamente el sonido le traicionó. Problemas con sus maquinitas, problemas sobre todo con el sonido de la guitarra de Rycardo Moreno, a pesar de todo, Pardo es gato viejo y sabe lidiar con eso y con todo lo que le echen. Salió rugiendo con el saxo alto, y un servidor creyó encontrarse en aquella época en que Miles Davis estuvo interesado por el flamenco. A continuación se marcó una seguidilla con la flauta, de lo mejorcito de la velada, siguieron ritmos funkys ahora con el tenor. Iban combinando diferentes formaciones, tan pronto el trio básico le construía un colchón sonoro capaz de transportarte al más allá, cómo se quedaba sólo con el teclista Tony Romero (elevado en las alturas) y se marcaban (de nuevo Pardo con la flauta) unos cantes mineros de plena negritud. Apareció Carles Benavent (compañero de mil fatiguillas) y se montan un fin de fiesta pasando por Jerez, Cádiz y Morón. Todavía salió Pardo sólo y acompañado por sus maquinitas reinventó la danza del fuego.
Arcangel y las Nuevas voces búlgaras. “Al este del cante”
Explicaba el cantaor onubense que este concierto en la sala Barts dentro del Ciutat flamenco era especialmente significativo por varios motivos, el primero por iniciar la gira de presentación de este disco, el segundo por hacerlo en la misma sala dónde poco tiempo atrás había estado homenajeando junto a otros grandes artistas al maestro Morente. Una sala llena (este festival está cumpliendo todas las expectativas) para escuchar una propuesta que pretende hermanar el flamenco con esas voces búlgaras dirigidas por el maestro Giorgi Petkov. Un coro de once mujeres que han sabido no sólo hacer coros sino “interpretar “ el flamenco y poder reinventar algunas melodías ya míticas de Camarón o poemas de Lorca. Como en otros conciertos del Ciutat Flamenco de este año, los músicos que acompañaban al cantaor van más allá del flamenco y cuando la ocasión lo requiere toman aromas jazzisticos y no dudan en combinarlos muy acertadamente. Así pues el concierto según quién estaba en escena tomaba caminos musicales diferentes. Desde el flamenco más ortodoxo con Arcángel y Dani de Morón a la guitarra. A la fusión más cercana a Morente con el contrabajo de José Manuel Posadas, la batería de Agustín Diasserra y la guitarra de Rycardo Moreno (trabajando en otras tesituras) y Dani de Morón reforzando conceptos. O con todo el grupo y además las voces búlgaras, creando algo único e irrepetible, que en mi opinión va más lejos que el disco, ya que el directo además de nervios trae frescura y eso siempre es importante. + info | relacionados | fotografías. Maud Sophie Andrieux