Buena Vista Social Club
Buena Vista Social Club
“At Carnegie Hall”
World Circuit / Nuevos Medios, 2008
www.worldcircuit.co.uk
Ha pasado ya más de una década desde que se puso en marcha un proyecto que acabaría siendo uno de los más relevantes de la historia de las músicas del mundo. La aventura arranca a mediados de los años noventa, con Juan D’Marcos González, Ry Cooder y Nick Gold “conspirando” para conectar a un elenco de veteranos músicos cubanos con una audiencia que prácticamente no sabía nada de ellos. En 1996 se publicó A toda Cuba le gusta (World Circuit), excelente trabajo que siempre pasa desapercibido y que ya reunía a maestros como el pianista Rubén González, el contrabajista Orlando ‘Cachaíto’ López o los cantantes Ibrahim Ferrer, Pío Leyva y Manuel ‘Puntillita’ Licea, interpretando temas memorables como Amor verdadero, Pío mentiroso o Clasiqueando con Rubén. Pero el éxito inesperado llegó con la edición al año siguiente de Buena Vista Social Club (World Circuit), un disco del que se dice que ha vendido ¡¡¡ocho millones de copias!!! desde entonces. Aprovechando el tirón, en 1998 este supergrupo musical cubano, al que se habían sumado Omara Portuondo, Elíades Ochoa y Compay Segundo, ya estaba girando por todo el mundo, preséntadose ante audiencias que recibían a aquellos artistas como si de héroes se tratara. Fue realmente un momento único para todos, músicos y público, unos días felices hasta los que esta grabación recién editada nos traslada. El repertorio, repartido en dos discos, se nutre básicamente de los temas de Buena Vista Social Club (el citado Chan Chan, De camino a la vereda, El cuarto de Tula, Dos gardenias, Veinte años, Orgullecida, El carretero…) y para su interpretación se van alternando, sostenidos por soberanos instrumentistas, los diferentes cantantes. Y aunque todos derrochan talento, sabiduría y emoción a partes iguales, sin posibilitar discusión alguna sobre sus facultades, entre tanto protagonista vocal recomiendo prestar especial atención a los dedos del octogenario Rubén González y a los trazos imposiblesque dibuja con las teclas de su piano, tanto en los temas instrumentales (La engañadora, Buena Vista Social Club…) como en los acompañamientos que realiza. Y una nota final al margen: no deja de ser curioso que el concierto escogido para realizar esta edición haya sido el del neoyorquino Carnegie Hall. // Jordi Urpi