Bomba Estéreo
Bomba Estéreo
”Elegancia Tropical”, Soundway Records, 2012
Recientemente ha llegado a nuestra redacción Elegancia Tropical, el tercer disco de Bomba Estéreo, a pesar de que en Colombia se editó el septiembre pasado. Pero antes de hablar del disco me gustaría contextualizar la banda (así que si prefieres ir directamente a su critica, te puedes saltar los próximos párrafos).
Bomba Estéreo nació en 2005 a partir del proyecto en solitario del músico y productor Simón Mejía. Su idea era explorar los sonidos colombianos y para ello invitó a músicos amigos, artistas visuales y djs y grabó Volumen 1. En ese trabajo dio con Li Saumet que colaboraba cantando en un tema, pero con la que tuvo una conexión instantánea. El paso siguiente fue formar la banda y lo hizo con Julián Salazar a la guitarra y Kike Egurrola a la batería, mientras que Simón pasaba a encargarse de las programaciones y el bajo. En 2008 editaron Estalla y empezó su éxito internacional.
Aunque esta historia de Bomba Estéreo no se debería entender de forma particular. Parte de todo lo bueno que les está ocurriendo también tiene que ver con lo que está pasando musicalmente en Colombia. Grupos coetáneos como Frente Cumbiero, Choc Quib Town o Systema Solar, por nombrar algunos, han seguido un proceso similar mezclando electrónica con raíces. Y es que Colombia tiene una amplia variedad de culturas de gran tradición musical, sobre todo las que vienen de las raíces negras e indígenas, y además bailables. Hoy en día los jóvenes se están dando cuenta de esa gran riqueza, la reivindican y son capaces de mirar hacia dentro sin dejar de ser contemporáneos. De esta forma han roto los estereotipos y se han puesto a mezclar esas músicas folclóricas y populares con hip hop, electrónica, jazz, rock, reggae o cualquier ritmo imaginable.
En ese contexto crecen Bomba Estéreo y tras triunfar con Estalla, y sobre todo con su irresistible y bailable canción Fuego, no han parado de girar con éxito por múltiples países. Dicen que han sido unos 250 conciertos en más de 100 ciudades de todo el mundo.
Quizá por eso la mayor parte de este disco que nos ocupa se compuso estando de gira, utilizando un portátil, ya que el grupo, en ese tiempo, no estuvo más de dos semanas seguidas en Colombia. Hemos encontrado unas declaraciones donde Simón Mejía lo confirma: “es un disco que resume estos últimos años donde estuvimos viajando mucho y nuestras vidas cambiaron porque aprendimos muchas cosas, como personas y como músicos. Nos llenamos de nuevas tendencias de música electrónica y nos conocimos más como banda. Todas esas vivencias se reflejan en el disco.”
Musicalmente son de nuevo la voz de Li Saumet, todas esas bases electrónicas que mencionaba Simón y la utilización de la cumbia y la champeta, las señas de identidad sobre las que se sustenta su música.
También los textos mantienen su propia personalidad. Li Saumet los define: “las canciones tienen un mensaje mucho más interno, que invita al baile en la pista pero sobre todo invita a la gente a encontrarse con uno mismo.”
El disco se abre con Bosque, un tema de ambientes relajados y también misteriosos y que funciona de perfecta introducción para empezar el viaje. Pero es que después suena Bailar Conmigo, con un principio de percusión y guitarra muy parecida a la de Fuego y que resulta un tema muy bailable. Otros temas como El Alma Y El Cuerpo quizá tiende más hacía el pop, sin tantas bases electrónicas, con un riff de guitarra sencillo y constante y con un aire más introspectivo, romántico y triste. O Sintiendo que también tiene ese mismo feeling en su letra, de aires afligidos. A destacar Pure Love donde vuelve la alegría por lo menos musical, con unas bases electro-techno y pensado para poner a bailar al respetable con unas subidas y bajadas que en directo seguro que les darán mucho juego. O Caribbean Power que es otro temazo para las pistas y donde encontramos la razón del título del disco. Como pequeña sorpresa el tema Lo Tengo Que Decir que nos recuerda a La Mala Rodríguez por la forma de utilizar el hip hop, aunque seguro que es por pura coincidencia. Bnegão y Buraka Som Sistema, compañeros de viaje, colaboran respectivamente en dos temas, que casi los convierten en suyos. En Rocas el brasileño se lo lleva hacia ese hip hop duro y afilado y en Mozo son los portugueses los que lo arrastran hacia su progresivo kuduro.
En resumen Bomba Estéreo ha facturado un disco muy bailable que seguro los llevará de nuevo de gira por múltiples festivales porque siguen “manteniendo prendido el fuego”. +Info | Relacionados | Miguel Amorós.