Balkan Beat Box
Balkan Beat Box
“Nu Med”
Crammed Discs / Nuevos Medios, 2007
www.balkanbeatbox.com
Dejadme que primero de todo os dé unos apuntes biográficos sobre este grupo. BBB fue fundado por Ori Kaplan (saxofón) y Tamir Muskat (batería, programaciones y productor). Las familias de ambos emigraron del este de Europa para instalarse en Israel. Allí nacieron y crecieron ambos hasta que a principios de los 90 se trasladaron a Nueva York. En la metrópolis empezaron a tocar y grabar con bandas de la escena underground como Gogol Bordello, Firewater, Big Lazy o Shotnez, con las que aún siguen tocando o colaborando. Pero se encontraron con el carismático mc Tomer Yosef y dieron forma a este nuevo proyecto. En 2005 editaron su homónimo debut (Essay Recordings, 2005) que fue toda una sorpresa. Gracias a él tocaron en festivales y clubs de medio mundo, donde impresionaron por su loca puesta en directo. Y aquí tenemos ahora el segundo capitulo de la historia. Pero cuidado, porque si os dejáis llevar por el nombre de la banda, quizá tengáis una sorpresa. Balkan parece indicar por donde van los tiros de su música, pero no es del todo cierto, hay muchas más influencias. Y el término Beat Box puede hacer pensar en esos sonidos que algunos hiphoperos crean con su voz imitando las percusiones y scratches, pues nada de eso. De alguna manera el título del disco sí que da alguna pista de lo que hay dentro, ese Nu Med, abreviación de New Mediterranean da ideas de esa colisión de culturas que hay en su interior. Y es que lo que vamos a encontrar aquí son buenas dosis de klezmer, dub, arabescos, hip hop, gypsy, funk, jazz, electro, música de circo y mil ritmos más en una mezcolanza bien conseguida. Por ejemplo en Hermetico, tras el collage de Keep’em Straight la intro del disco, escuchamos un saxo entre balcánico y árabe mientras Tomer se lanza a rapear al estilo de los dancehall jamaicanos. Pero es que en la siguiente, Habibi Min Zaman, una guitarra juguetona da entrada a una de las colaboraciones vocales del disco, la siria Dunia, que recuerda bastante a Natacha Atlas, y que en medio de su canto-rapeo lanza un ¡Arsa, vamos chiquillo!. O en Joro Boro la búlgara Dessislava Stefanova y sus cantos, nos devuelven a la zona este de Europa con unos vientos al estilo Fanfare Ciocarlia, mientras la guitarra suena a puro surf. Mientras que en BBBeat y en Gypsy Queen vuelven a la zona balcánica. Sin embargo y a pesar de las ostensibles diferencias que existen entre cada corte, el disco funciona de manera global. Ahora solo queda verlos en directo para cerrar el circulo. // Miguel Amorós