Albert Plà i Joan Miquel Oliver
Albert Plà i Joan Miquel Oliver
“Concert a París” Discmedi, 2010
¡Por fin sabemos a quien se refería Albert Plà en Bona Nit!, la curiosa y extensa canción de su disco La Diferencia (El Volcán, 2008) en la que describía una fiesta casi inacabable junto a un amigo anónimo. ¡¡¡Eran él y Joan Miquel Oliver los protagonistas!!!. Se cuenta que cuando salieron de esa juerga, se metieron en un estudio y grabaron este disco.
Bueno, espero que entiendan mi ironía ya que todo esto es inventado, al igual que la mayoría de toda la historia alrededor de este disco y que ahora les cuento. Por otro lado estoy seguro que a este dúo de activistas musicales no les hace falta tomar tantos estimulantes para crear un disco como éste. A los dos les sobra ese “espíritu boletaire”, ese que hace disparar la imaginación.
Antes de conocer el contenido del disco y cuando me enteré del trabajo conjunto, yo mismo me imaginaba lo que podría dar de si la reunión de esas dos cabezas pensantes y creativas sin limites. De hecho en una entrevista con Albert Pla me contó que le había propuesto a Robe, de Extremoduro, el hacer una gira ellos dos solos, pero Robe no se atrevía. Cuando vi este disco que se anunciaba como un concierto en directo, imaginé que ahora lo había hecho, pero haciendo pareja con el cantautor mallorquín. Pero una vez conocida la verdad se desmontaron todas las conjeturas. En realidad se trata de un disco en falso directo y digamos que es una especie de recopilatorio de ambos artistas, que en el fondo tiene poco de novedad.
Musicalmente encontramos doce composiciones extraídas del repertorio de cada uno de ellos, cantadas para la ocasión, a veces entre ambos, y con la aportación de un tema, La Rambla, de Quimi Portet, que imaginamos que también tuvo que ver en la concepción global del disco. Y decimos imaginamos, porque el amplio libreto que contiene el disco está repleto de recortes de prensa e información ficticia de lo que fue ese concierto en el Olimpia. Por ejemplo los nombres de la banda que dicen que les acompañó en el concierto, son personajes importantes que participaron en la revolución francesa de 1789, o se incluye una lista de desperfectos que causó «la extraña pareja» en uno de lo hoteles más importentes de París, y así sucesivamente.
Al final todo queda como una broma graciosa, el problema es que cuando lo escuchas por primera vez puedes esbozar una sonrisa, pero si la broma se repite continuamente (como la de un público inexistente que corea las canciones, que hace comentarios o las imitaciones de Raimon, Serrat, etc. etc), va perdiendo gracia. Por otro lado estamos seguros que si se atrevieran a hacer una gira de verdad, hasta podría producirse ese concierto en París, lo malo es que entonces quizá no se les creería.
Lo más grave de todo es que hay “críticos” que han hecho la correspondiente critica creyéndose que el disco está grabado de verdad en el Olimpia de París, algo que no deja de sorprenderme. Relacionados | www.discmedi.com | Miguel Amorós.