Steeleye Span

yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - Steeleye SpanSteeleye Span
“They Called her Babylon   
Park Records, 2004
www.parkrecords.com

 Para fijar la atención en este disco –aunque sea con cierto retraso- sólo basta decir que se trata de Steeleye Span, desconocidos para algunos, y recordados para otros más adeptos al folk rock de los sesenta y setenta.¿Quiénes eran? Pues un grupo británico que empezó a hacer de las suyas en esa época de hippies, rock y amor. Maddy Prior era el alma vocalista de esta formación que se dedicaba a conjugar folk y rock, siguiendo las estelas que sonaban al otro lado del Atlántico. Con una escasa atracción comercial, la formación logró grabar el disco Now we are six (1974), bajo la producción de Ian Anderson, el líder de Jethro Tull, que contó además con la colaboración de David Bowie tocando el saxo. Durante los ochenta, noventa y con la entrada del nuevo milenio, la formación continuó grabando discos con diferentes integrantes y sin demasiada repercusión. El último trabajo salido del horno, desde 1996, es este They Called her Babylon.
Para alguien que los desconocía, como es mi caso, el trabajo me ha dado alguna que otra sorpresa. Con parte de la banda original, Prior consigue revivir un sonido añejo, aunque con cierta actualidad. Ritmos folk, country, sonidos celtas, rock y armonías vocales se entrecruzan para converger en una sonoridad, al menos sorprendente. Hay momentos de exceso, otros atractivos, y algunos que pueden sobrepasar la paciencia auditiva, aunque en su conjunto dan vida a un producto curioso, que incita a su exploración, desde el desconocimiento.
El disco, de temática conceptual, trata de rememorar eventos que tuvieron lugar durante la guerra civil inglesa, otra razón para que los amantes de la Historia, investiguen en el contenido de las letras. Canciones como Samain nos aportan buenas vibraciones eléctricas sorprendiéndonos en su mezcla. Otras, como la que abre el disco, Van Diemen’s Land, o la que da nombre al disco, They called her Babylon, de elevado tono épico, nos impulsarán a seguir escuchando hasta el final. Hay dos caminos, diferentes pero interesantes. Uno es el que nos lleva a seguir escuchando y repetir. El otro, simplemente nos deja apeados en cualquiera de sus once paradas, aunque seguramente, muchos bajarán bastante hacia el final. // Antonio Álvarez