Sérgio Tannus
Sérgio Tannus
«Son Brasilego», Fol Musica, 2013
La primera vez que vi a Sérgio Tannus en directo fue en el festival Cantos na Maré en Pontevedra en enero de 2012. Y lo recuerdo perfectamente porque en un momento determinado, uno de los cantantes que actuaba en el mismo, el mítico fadista Carlos do Carmo dijo textualmente: “Nunca había cantado un fado acompañado de un cavaquinho” Y empezó a cantar Lisboa menina e moça, mientras Sérgio Tannus le acompañaba con su instrumento: un cavaquinho. Lo explico porque este disco tiene mucho de aquel festival: Uxía, Xoel Curiel, y el propio Carlos do Carmo, presentes en el álbum, estaban aquel día actuando juntos, con la caboverdiana Mayra Andrade y la brasileña Socorro Lira, todos ellos acompañados por un numeroso grupo de músicos que lideraba Sérgio Tannus. La actuación desprendía un espíritu alegre, de fiesta, que también encontramos en Son Brasilego, que es el título de éste, su último trabajo
Sérgio Tannus, con el título de su álbum, nos indica la intención del mismo, porque el músico brasileño, nacido en Itaperuna, vive desde 2006 en Santiago de Compostela, se empieza a considerar un brasilego, como él dice, fruto de esas circunstancias. En su disco anterior, Multiples Caminhos, nos mostró sus posibilidades como músico porque grabó todos los instrumentos él mismo. Aquí, en Son Brasilego, nos ha mostrado su capacidad aglutinadora, pues además de contar con los otros dos componentes de su trio, Serginho Sales y Paulo Silva, ha reunido hasta cuarenta y tres colaboradores, entre instrumentistas y cantantes. Se hace evidente el poder de convocatoria del artista, que le llega, además de por ser un músico reconocidísimo, por la generosidad que él también demuestra a la hora de colaborar con otros artistas, tanto en directos como en grabaciones, muchos de ellos implicados en ese macro proyecto inmaterial pero de una consistencia elevada, como es la lusofonía, ese auténtico puente cultural entre los países relacionados con la cultura portuguesa, incluida la de sus excolonias, y la gallega.
Empieza el álbum con el tema Outros quereres, que ha hecho el artista en colaboración con Manoel Gomes. Las voces de Ugia Pedreira y la suya, se acompañan con la zanfona de Oscar Fernández, que aporta un sonido peculiar a esta alegre canción que nos habla de los opuestos y su voluntad de juntarse.
Eu tô alegre es un tema a ritmo de batucada, especialmente al final, que canta la brasileña Luanda Cozetti junto a él. Una canción, compuesta por el artista, llena de optimismo: “Na batucada d’alegria, quero seguir sempre assim”. Ideal para escucharla por las mañanas al levantarse y mantener el buen humor todo el día.
Ahora son Fran Pérez Narf y Najla Shami, la cantante gallega-palestina los que nos cantan Patê, un tema nuevamente de Manoel Gomes que ha adaptado el propio Sérgio Tannus. También con un ritmo muy marcado, como las anteriores, nos presentan sus dudas vitales.
Junto a Adina Ioana, Sérgio Tannus compuso Setembro, una canción nostálgica, que interpreta Xavier Díaz, y que cierra Uxía con aires a lo Chovendo na Roseira, con la guitarra de Guillermo Fernández y el acordeón diatónico de Pedro Pascual acompañándoles.
Beethoven Tinha razão, es la canción de Raul Menezes que nos trae con su voz Antonio Zambujo. Un tema con ritmos de Brasil, en este caso, que el cantante portugués, como todo lo que interpreta, lleva a su terreno, consiguiendo uno de los mejores momentos del disco: “Se talento agora é pecado / eu sou um assumido pecador”, canta sin complejos.
Agua Quentinha nos explica las ansias de vivir otra vida. Es la cantante brasileña Ceumar quien interpreta junto a Sérgio Tannus, autor del tema, esta melancólica canción en la que interviene Jed Barahal con su violoncelo.
Aline Frazão y Sérgio Tannus cantan juntos su tema Quem disse?: “Quem disse que o amor é triste? / Quem disse que ele no existe?”. La cantante angoleña y el músico brasilego, consiguen, con sus preguntas y su forma de expresarlas, acercarnos otro de los momentos más logrados del álbum.
Vó Genézia es una composición de Jakaré Garcia, con la letra adaptada por Sérgio Tannus, que éste canta junto a Paulo Silva, esta vez también con su voz, además de las percusiones como en la mayoría de los temas; con unos aires gallegos que consiguen gracias a la inclusión de la gaita de Raquel Domínguez, que se funde con los ritmos y los sonidos brasileños.
Choro Alegre, de Sérgio Tannus, la cantan Carlos do Carmo, que hizo una adaptación de la letra, y Uxía. Una preciosa melodía donde brillan sus voces, mientras nos dicen: “O amor não teve inicio e nem fim ele terá / Você é o meu amor e o meu par”. Un choro que por momentos se puede convertir en un ritmo de fado, pero eso sí, con Carlos do Carmo acompañado nuevamente por el cavaquinho de Sérgio Tannus …
Con Xoán Curiel, Sérgio Tannus canta Magnético Zen, un tema compuesto por ellos dos. El serrucho de Xabier Olite le da ese ambiente espacial que veíamos en las películas de los años 60, mientras se preguntan: “Será que o mundo acaba numa dança?”.
100% un tema de Uxía y Sérgio Tannus, está interpretado por la gallega Sonia Lebedynski, componente que fuera de Fía na Roca, y el cantautor portugués, aunque nacido en Mozambique, Joao Afonso. Nos hablan de que todo es real, al 100%, mientras les acompaña Quim Farinha con sus violines.
Sérgio Tannus se alía con el actor Carlos Blanco para cantarnos su tema Cavaco com Pulover, donde nos habla sobre el frio que un brasileño pasa en Europa y, concretamente en Galicia, aunque dice que la combinación de la que habla el título, no la va a repetir.
Emilio Rúa es quien interpreta Momentos junto a Sérgio Tannus, su autor, con el gaitero Xosé Manuel Budiño acompañándoles, en este caso con sus flautas. Un tema donde se plantea la frugalidad de la vida.
La última canción, Som Brasilego, es toda una declaración de principios. Sérgio Tannus nos explica, de alguna manera, el periplo que le ha llevado a la convicción de que es brasilego: “Son o froito 100% de unha nova raza de xente / que llegou para viver” dice mezclando los idiomas, mientras le acompaña una nutrida representación de los músicos que han intervenido en la grabación.
Sérgio Tannus dice que quería hacer un disco participativo, alegre y directo, como en una jam, y realmente lo ha conseguido. No es una mezcla, afirma, sino un disco mezclado, un disco que intenta ser un elemento más en los proyectos lusófonos que se realizan, tanto culturalmente como respecto a la lengua. Con la voluntad de que el trabajo pueda ser un punto de reflexión sobre nuestra identidad y la hermandad entre las personas; y, a la vez, una fiesta; Sergio Tannus ha reunido a sus amigos y a su música para ofrecernos su identidad brasilega, que él reivindica. + Info | Escucha el programa | Federico Francesch | DESAFINADO RADIO