Sam Karpienia
Sam Karpienia
“Extatic Malancòni”
DFragment Music / L’autre Distribution, 2009
Dos mandolinas o laúdes, batería y percusión son los instrumentos utilizados por el cantante francés Sam Karpienia para la formación a la que el mismo da nombre. Acompañado por Daniel Gaglione en los coros y en la segunda mandolina, Bijan Chemirani a la percusión y Mathieu Goust, a la batería, el cuarteto da vida a una banda que está removiendo los cimientos de
En este mapa geográfico político y cultural se dibuja Sam Karpienia, y su primer disco Extatic Malancòni, cuya presentación por estos lugares se ha realizado en la última edición del Mercat de Música Viva de Vic. Desde Marsella y cantando en francés y occitano, el grupo recupera sonidos tradicionales de su entorno pero logra fusionarse con tonalidades propias del Mediterráneo y del norte de África, con brillo exótico y una clara postura próxima a lo medieval, en la que se suman concepciones del este y del oeste. En esa línea, tanto el francés como el occitano no resultan nada pulidos y la recreación musical, el talante, los hace próximos al rock terrenal más potente, sin ningún tipo de electricidad.
Poesía y ritmo, canciones que vibran con la fuerza y el trémolo de las mandolinas y una voz nada suave parecen ser los puntales de esta original banda que surge de la ancestral cultura que hoy suma para constituir el sur de Francia. El primer corte Lo camin de Morgiù es su credencial inicial que convence por su originalidad, aunque otras como