Orchestre National de Barbès
Orchestre National de Barbès
“Rendez-vóus Barbès”
Harmonia Mundi, 2010
Está vez sólo hemos tenido que esperar tres años para poder disfrutar de este cuarto disco de la Orchestre National de Barbès (el anterior, Alik (Wagram-Karonte, 2007) se editó ¡casi diez años después del segundo!). Por encima de todo la ONB siguen siendo un grupo que unifica el babel de culturas norteafricanas que habitan en Francia y un magnifico ejemplo de buen entendimiento musical. Cualquiera que los haya visto en directo sabe que son una banda que se disfruta en vivo, incluso ellos mismos afirman que es la mejor forma de conocerlos. Recientemente los pudimos ver en el pasado festival Womad de Las Palmas y podemos corroborar que siguen en plena forma, además su actuación fue de las más festivas que le recordamos.
Tras ese Alik que los había llevado a unas tierras más roqueras, en este Rendez-vóus Barbès encontramos diez canciones enérgicas que recuperan el espíritu original del grupo. De nuevo mezclan sus raíces norteafricanas y francesas con múltiples estilos y sus composiciones siguen estando repletas de magia. Como muestra de ello destacaremos tres de sus canciones. El tema que abre el disco, Sidi Yahia-bnet Paris, un alaoui con mucho groove que suena a lo mejor de la ONB. Jarahtini-Marhba-Jibouhali, un chaabi del Magreb con ese característico ritmo hipnótico y repetitivo que nos seduce sin remisión. Y Laâfou, un tema tradicional gnawa con esos cantos de llamada y respuesta, donde el vibrante gumbri mantiene todo el tiempo la tensión mientras suenan las tradicionales karkabous. Como es habitual, al final del corte el ritmo se acelera de forma arrolladora. Pero también hay momentos para la diversión musical. Como en Chkóun? un ska cantando en árabe y con unos metales sonando exuberantemente. También Nó nó nó, con ritmo de twist, o en Rod Balek, un reggae, son canciones para dejarse llevar. Ambos están cantados por el simpático Kamel que no desperdicia la ocasión para mandar mensajes reivindicativos sobre los problemas de la inmigración. Igualmente hay temas más relajados como Chorfa, un dub norteafricano, o Denya, donde nos sorprenden con unos aires arábico-andaluces. En definitiva un disco intenso, que deriva en una invitación a viajar por ese mundo inmenso que se encuentra en las calles de ese barrio multicultural que es Barbès. / www.orchestrenationaldebarbes.com / Relacionados // Miguel Amorós.