Natacha Atlas
Natacha Atlas & The Mazeeka Ensemble
”Ana Hina”
World Village, 2008
Myspace
Aquel artista que se ha dado a conocer por la sorpresa generada en los oyentes, o por sus primeros trabajos y apariciones públicos, básicamente, por la novedad de su propuesta, estilo y posibilidades, puede que acabe sucumbiendo a otros atractivos. Debe de ser muy difícil tratar de hacer algo nuevo en cada disco y repetirse así mismo, por lo que en ocasiones es interesante volver al útero originario, a la fuente primigenia de donde brota el arte. Natacha Atlas, en su historial musical, creció como una de las primeras artistas internacionales de esa etiqueta denominada world music. Nacida en Bélgica en 1964, es conocida por su florecimiento electro techno dance que creó con el grupo Transglobal Underground. Posteriormente y en solitario continuo en su labor de remezclar, fusionar y mimetizar músicas de origen árabe y de oriente medio con la música electrónica y los ritmos de gusto occidental. Ahora en 2008 presenta su octavo disco Ana Hina (Aquí estoy) para reinventarse y resurgir con un trabajo de tradición clásica y acústica con la ayuda de una orquesta e instrumentos orgánicos.
En colaboración con los músicos de The Mazeeka Ensemble, la artista recupera temas de la tradición musical árabe con un tono que recuerda a la época de los años 50 y 60. En acústico, la autora parece querer reproducir el estilo vocal y musical de las musas de aquella época, a la vez que sigue en su intento de acercarnos la música árabe. En ese camino Natacha juega con la voz, partiendo de secuencias sencillas pero ganando una tizne de modernidad con el sonido y con su propia actitud, reinterpretando clásicos y creando piezas propias. En el continuo del álbum hay piezas a destacar, un tema en español, La vida callada, cantado a dúo con la cantante de música barroca Clara Sanabras, y que versiona un poema de la pintora mexicana Frida Kahlo. El tema chirría un poco por su excesivo lirismo, pero es de destacar el juego vocal de la artista con otro idioma que no es de los suyos. Otra pieza destacada es Black is the colour que en inglés trata de seguir los pasos de Nina Simone.
El tema que cierra el disco El Nown parece ser una pieza bisagra en la que se intuyen aspectos de su tradición dance, junto a elementos actuales del nuevo disco, y quizás la llave de lo que puede empezar a ser una nueva vía creativa. Si continua yendo y viniendo desde delante y hacia atrás, sorprendiéndonos con nuevos registros esta artsita nos aportará grandes momentos // Antonio Álvarez