Maria Bethânia

yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - Maria BethâniaMaria Bethânia
Festival Únicas
Barcelona, Palau de la Música
27 de junio de 2007

Maria Bethânia resultó ser todo lo que esperaba de ella: una belleza rara, una presencia tranquila pero en absoluto discreta, magnética a más no poder y con una voz de infarto. En su concierto de Barcelona, en el que presentaba para Europa su gira Dentro do mar tem rio, el espectáculo estuvo tanto en las gradas como en el escenario: una actuación global, casi una ceremonia. Sobre la escena sucedía, esencialmente, la presencia incomparable de una Maria Bethânia altísima, vestida de blanco, que encaró casi ¡cuarenta temas!, entre algunos clásicos de la vida de todos y muchos recientes que ya suenan a clásicos de sus ¡dos! nuevos discos (Pirata y Mar de Sophia, Biscoito Fino / Discmedi, 2006). Maria Bethânia, con unas tablas de cuarenta años y un dominio total del espacio escénico, no necesitó de ningún aspaviento, de ninguna postura forzada, para promocionar el mito que es. Entre el público, a medida que avanzaba la noche, se iba sucediendo una especie de comunión rara: la gente se fundía en abrazos largos, todos llorando y agradecidos, al estilo del público de un telepredicador. ¿Qué nos pasó? Pues que, sin dogma alguno, Maria Bethânia, la más grande,  pluscuamperfecta, hizo del mundo un lugar bonito durante una hora y media. // Brigitte Vasallo