La Chicana y Juan Vattuone
La Chicana y Juan Vattuone
Centro cultural Torquato Tasso. Buenos Aires Marzo 2011
Seguramente será un disparador por mucho tiempo, me estoy refiriendo al Centro cultural Torcuatto Tasso, sitio que merecerá seguramente más que una investigación dado que no es solamente un hermoso y maravilloso templo tanguero. Es necesario que me detenga por unas líneas en este tema, la magia de sus entrañas se siente y vibran desde que llegas al emblemático barrio donde se ubica, nada menos que San Telmo, será difícil caminando sus calles no imaginar o ver realmente escenas de otros tiempos, sonidos de antaño, seres que cuesta detectar si realmente se te cruzan o viajan por tu memoria, si esto fuera poco atraviesas la entrada del Torcuato Tasso y la magia no solo se enciende si no que se dispara, para terminar o justamente para empezar, se diferencia de cualquier lugar de tango de Buenos Aires dado que sus paredes hablan de un pasado glorioso pero su programación actual entusiasma y enamora, gracias una vez más querido y necesario Torcuato Tasso.
1. La Chicana grupo musical formada en Buenos Aires en 1995 por Dolores Solá y Acho Estol varias fueron las sensaciones provocadas por este dúo tan potente como creativo, razón por la cual se le pueden olvidar ciertos desencuentros tanto en lo melódico como en lo rítmico, en sus mejores momentos alcanzan una realidad tanguera con muchísima proyección, la Dolores Sola en su versión más natural construirá seguramente uno de los personajes más queribles y jugosos de los próximos años, juega sobre una línea armónica y melódica muy difícil de mantener en un recital de más de 12 temas, por eso aplaudo hasta sus pequeños desfasajes, se la juega con la más difícil todo el tiempo. Junto a ella Acho Estol constructor, compositor sostén lucido de la poesía más visceral de la Buenos Aires de hoy, con una enorme capacidad de darle un sonido único a este grupo, sería difícil imaginarlos separados más allá de los trabajos realizados por ambos en solitario, para concluir son de esos grupos que cada tanto deberíamos saber de ellos.
2 . Juan Vattuone es parte de una especie en extinción, son de aquellos que se siguen muriendo en el escenario que nos demuestran la poco sutil línea entre arte y producto. Una voz que lleva todo el barrio, toda la historia de este Buenos Aires, enfrentando en el diario vivir a esta ciudad (que continua dándole la espalda a este tipo de artistas) llegado este punto estoy absolutamente convencido de que debe ser así, artistas de la capacidad creativa de Juan Vattuone prefiero que vivan en los circuitos más alternativos o más de culto. Pasea su sonoridad por tangos desgarradores, con la más loca descripción de situaciones no incluidas en el repertorio aburrido y común de tantos otros tangos llorones, historias de amores entre policías y travestis con pinceladas tan porteñas como amorosas, una especie de Tom Waits mezclada con Aníbal Troilo candombero provocador logra que la sala del teatro a pesar de estar absolutamente vacía desborde de imaginarios asistentes, asistentes que lo acompañan en cada uno de sus conciertos. Público imaginario que se hace visible gracias al recuerdo de Juan, ellos están presentes en sus versos, el teatro de repente está repleto son más de treinta mil imaginarias almas que aplauden el tango de su autoría Ni olvido ni perdón. Una vez más salgo de este templo del tango para internarme en algún bodegón de San Telmo en el cual poder bajar a tierra esté presente porteño que tiene olor a primavera más allá de la estación que atravesemos. www.lachicanatango.com | relacionados | Daniel Outeda