Jerez Texas

yH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAIBRAA7 - Jerez Texas Jerez Texas
"Sun"
Resistencia, 2009

Ricardo Esteve guitarra flamenca y composición, Matthieu Saglio violonchelo y composición y Jesús Gimeno a la batería y cajón forman el trío Jerez Texas Describirlos como una formación que fusiona el jazz con el flamenco, es una etiqueta que se va quedando corta, es este su tercer trabajo y de nuevo lo que encontramos es la labor de tres músicos tremendos con una facilidad para combinar sus instrumentos pasmosa. Empezamos con  Cercanias y Acierto pleno dos temas que sí que podemos incluirlos como aproximación al flamenco, la guitarra de Esteve se alza como protagonista y el chelo casi ejerce de contrabajo para fusionarla con el swing del viejo Reindhart, el cajón y demás percusiones de Gimeno ayudan a la fusión.

En Celos, la voz de Arantxa Domínguez es la protagonista, canción que recoge ese jazz mediterráneo que se va definiendo alrededor de varios compositores de este país de músicos que es Valencia. Birdland de Zawinul sirve de excusa para que nuestros hombres jueguen con la música del jazz más libre y para que David Pastor (uno de los mejores trompetas del jazz actual) presente sus armas. París sous la plue es una composición de Saglio que rebosa maestro Rodrigo por partida doble desde el chelo y desde la guitarra, una preciosidad. Sun que da título al trabajo se apoya en unas palmas y unos efectos de base para que por encima la guitarra y el chelo cuenten sus cosas, casi rozando el chill out pero sin perderse.  Un americano en Motril es una bonita composición de Esteve donde el trío se va luciendo con espacios muy definidos para cada uno de ellos. Cuando dices te quiero y Optimismo son dos temas de Esteve pensados ya para cuarteto, la trompeta se junta con el trío y pueden jugar con esa música libre que se acerca o se aleja de estereotipos para desde la fingida sencillez crear melodías que te atrapan. Optimismo vuelve a traernos la voz de Arantxa en otra canción que podría haber firmado Gainsbourg, para terminar Erase una vez de Matthieu Saglio el violonchelo como doble arma, la sensualidad de la música de cámara con la chispa de nuestro folklore que tan bien ha comprendido este francés afincado en Valencia. // Candido Querol