Iago Aguado
Festina lente, UnderPool, 2019
Iago Aguado es un joven guitarrista y compositor nacido en Valencia y afortunadamente para nosotros residente en Barcelona des de 2010. Después de estudiar en su tierra, completo aquí su formación con dos maestros de la guitarra como son, Dani Pérez y Jordi Bonell, de ambos encontraremos rastro en este hermoso trabajo. Además ha sabido buscar un trio de los que yo denomino investigadores sonoros, David Mengual al contrabajo, Oriol Roca a la batería y un segundo guitarrista David Soler en este caso al Pedal Steel (para los no iniciados, guitarra de acero con pedal sobre patas) empieza el disco con una Obertura “solemne” es el título con comillas incluidas, y ya nos encontramos con otros dos invitados muy especiales, la voz de Joana Gomila y el saxo de “Pintxo” Villar, bienvenidos sean. Sigue Un instante, con un tempo pausado que me trae recuerdos de Bonell, Aguado va describiendo ese instante de cinco minutos, sin prisa, el contrabajo de Mengual narra también con poderío y claridad, estableciendo diálogo con Aguado, detrás las escobillas de Roca completan el paisaje. Basta, es la sección rítmica quién parece dar esa consigna de “basta” entrando en ese terreno de jazz fronterizo que tanto le gusta a Peter Fields, por supuesto la Steel Pedal de Soler es fundamental en este terreno fronterizo. Vuit llunes, vuelve a entrar la voz de Gomila en un tema psicodélico de mucha libertad. Parece creado especialmente para la voz y el concepto musical de Joana Gomila, vuelve a estar ahí el saxo de “Pintxo” con su ronco sonido que lo hace único. Ausente, vuelve la guitarra clara y ahora hasta el Pedal Steel se deja de efectos acompañándola en dúo cristalino, también Mengual juega a conversar con Aguado. Otro tema de luz intensa, los juegos de Roca dan la sensación de dos baterías. Pop, regresa el sonido del lejano oeste, con mucho espacio, la sección rítmica trabajan para que Aguado no este solo en este soleado paisaje. En estos momentos nadie podrá recordar si estamos escuchando jazz, u otro estilo de música, como cuando en esos discos de Frisell ya no recuerdas como empezó todo, solo sabes que te gusta mucho lo que escuchas. Largo camino, ahora el sonido del saxo de “Pintxo” ha introducido el tema, ¿habrá que poner definitivamente al navarro como quinteto? Detalles de grabación exquisitos aconsejan escuchar con cascos. Bajo el vacío, el sentido. Un juego de ecos y resonancias que tejen un telar muy atractivo. Espacio empieza con una guitarra minimalista, creando una melodía que la batería de Roca se encarga de conducir hasta el grupo para que este le dé otra visión, eso sí manteniendo la consigna. Alba, puedes imaginarte a Aguado en un balcón mediterráneo viendo salir el sol por levante, los trinos de los pájaros transformados por la Steel de Soler, la sección rítmica y cómo no, “Pintxo” son los encargados de aportar los sonidos graves (o negros) Desde la ventana, es el tema que cierra el disco, una joyita de corta duración que invita, qué duda cabe, a volver a comenzar. + info | relacionados