Hasier Oleaga
Hasier Oleaga
«Cantus caterva» Errabal Jazz, Hotsak, 2012
Hasier Oleaga pertenece a ese selecto círculo de elegidos de las baquetas en el que se mueven bestias pardas de la talla de Marc Miralta, Salvador Niebla o David Xirgu. Lo suyo no es jactancia sino sutilidad. Así lo manifiesta su empleo sensible y comedido cuando la ocasión lo dicta, como en la atmosférica pieza con la que abre el disco: Ziriña. Pero también sabe saltar al vacío con prestancia y arrojo aportando swing y acentos enérgicos en Udantza o Eskola Loka. En Dembora barik saca a relucir al último y ascético Coltrane, con ese epatante saxo con el que arroja pompas de jabón el magistral Mikel Andueza, e Iñaki Salvador se metamorfosea con su magnífico piano en un McCoy Tyner de altos vuelos. Tapitan Tabernikola tira de musculosos aires jazz-rock con un groove que tira para atrás. Erakusleihoa ispilu denean o Mamou Sumoak, esta última con las sutiles filigranas de la guitarra de Jorge Abadias, descubren su faceta mas mística y boreal, a la manera de un Keith Jarrett o Jan Garbarek con las txapelas bien caladas. La nostalgia rezuma escarcha en la cinemática Hondar erlojuaren metafora. Y en Hamahirugarrena, un tema donde recurre a la voz de Teresa Zabalza, resuenan los ecos inequívocos del folkore euskaldún, escoltados por los recitados de Hasier. Cantus Caterva es un disco con multitud de recodos y callejones sinuosos en los que escudriñar las luces y matices de un músico profundamente evocador. I + info I Relacionados I Miguel Ángel Sánchez Gárate