Esne Beltza
“Made In Euskal Herria"
Gaztelupeko Hotsak, 2008
Fermin Muguruza es un activista musical sin parangón, pero además tiene la habilidad de rodearse de músicos con una capacidad creativa imparable. Uno de sus más cercanos colaboradores es Xabier Solano y Esne Beltza es su nuevo proyecto. Tras pasar por Etsakit, Lau Itzal y The Solanos, acompañar a Fermín a Jamaica para grabar Euskal Herria Jamaika Clash (Talka, 2006) y girar con este mismo por todo el mundo con la Afro-Basque Fire Brigade, Solano ha recogido ideas y fuerzas y ha formado junto a otros inquietos músicos y amigos esta nueva formación. Y no sabemos como se ha podido aclarar para poner cada pieza del puzzle, porque la lista de músicos oficiales y de colaboradores es largísima. ¡Prepararos!: Jon Mari Beasain (guitarra; Etzakit, Mal De Ojo), Sergio Ordoñez “Patxuko” (voz y percusión; Joxe Ripiau, The Solanos), Iban Zugarramurdi (batería; Baldin Bada, Su Ta Gar), Aitor Zabaleta (bajo; Etzakit, Izotz), Zigor Lampre DZ (dj; Fermín Muguruza, Selektah Kolektiboa), Aritz Lonbide (trompeta; Ttak, Fermín Muguruza), Pello Gorrotxategi (teclados; Izotz, Karidadeko Bentak). Y Solano, claro, que se ocupa de voz y trikitixa. Y entre las colaboraciones, y para no abrumar, solo nombraremos al antedicho Fermín, Sorkun, Oskar Benavides, Yacine Belahcene (Nour) o Jon Garmendia “Txuria” en las reivindicables letras. ¡Uff! ¿Entrarán todos en un mismo escenario?. Todo empezó como grupo de diversión haciendo versiones, pero tras la última gira junto a Fermín, se gestó el proyecto, e incluso él mismo les animó a tirar adelante. El título del disco es bien explicito Made in Euskal Erria y el nombre de la banda, Esne Beltza (Leche Negra), da pistas sobre como la “música negra” puede influir en los “blancos”. Eso musicalmente quiere decir que hablamos de reggae, ska o soul pero también de dub y bases electrónicas, aunque la energía y pasión que destilan, traspasa cualquier etiqueta. El disco se abre con Astindu que transpira raggamuffin–ska. Tras el, Gogoratzen nos muestra por donde pueden ir sus, con seguridad, enérgicos conciertos. Pero también hay aires latinos en Estoiaki. Reggae de raíz en My Güey y Txikita (a día de hoy, esta última no se sale de mi cabeza). Efluvios norteafricanos en Sherezada. Skas imparables como Time For Love o Bozgorailuetatik!!, esta última con su remezcla correspondiente con giro hacia el drum&bass y final acelerado. Corrido-cumbia mexicano en Cautivo. Soul de tintes electrónicos más relajados como en Hiru Eta Lau o más cimbreantes como Hipokresia Naiz. También algo de funky-jazz con buenos metales en Mohamed Ali vs Esne Beltza. Y hasta casi pop en Ilargigorria o folk puro en Esnesaltzailearena. Como veis hay de todo, pero bien hecho. Las canciones cantadas en su mayoría en euskera, pero también en ingles, castellano, árabe o japonés. Ahora solo resta esperar que su gira de presentación los lleve a los máximos rincones posibles para poder disfrutarlo en directo. Lo esperamos con ganas. // Miguel Amorós.