Easy Star All-Stars
Easy Star All-Stars
“Radiodread”
Easy Star Records / Resistencia
www.easystar.com
Enfrentarse al legado de los de Thom Yorke y salir airoso resulta de por sí todo un mérito, ya que Ok computer (Parlophone, 1997) de Radiohead es uno de los discos clave del rock de todos los tiempos. Pero, claro, la cosa resulta menos comprometida con una formación tan bien engrasada y con músicos procedentes de bandas como Stubborn All Stars, New York Ska Jazz Ensemble y Antibalas. Mucho más cuando previamente se ha abordado en clave reggae un álbum tan ambicioso como The dark side of the moon(Capitol, 1973) de Pink Floyd. Uno de los grandes alicientes a la hora de degustar tan exótico experimento es la selecta nómina de vocalistas invitados, que contribuyen notoriamente a engrandecer el resultado. Las electrificantes guitarras de Airbag colisionan con la voz del león jamaicano Horace Andy y constituyen un prolegómeno de lo más alentador. La melódica de Victor Rice planea en una genial revisión de Let down, con la portentosa voz soul de Toots Hibbert (Toots & The Maytals) convertida en la auténtica protagonista. Y aunque se advierta cierto receso en números como Paranoid android o Subterranean homesick alien –con un poso entre psicodélico y pop más cercano al espíritu original del grupo británico–, los aires dub de Exit music (for a film) embelesan por la melosa voz de Sugar Minott. Y si Karma police engatusa por su hipnótico ritmo y la perezosa voz de Citizen Cope, el dub vuelve a hacer acto de presencia en Fitter happier –con el recitado casi rap de Menny More– o Climbing up the walls –con unos arreglos de lo más espaciales–. Otras de las grandes sorpresas son la vitamínica Electioneering, reconvertida a reggae roots con las deliciosas voces de Morgan Heritage, la citada Climbing up the walls, en la que estalla una orgía de vientos en clave free entre el mullido colchón vocal de Tamar-kali, y No surprises, que, con The Meditations al frente del micrófono, respeta el arreglo original recreado por los sintetizadores de Michael Goldwasser. La verdad es que estas rastas les sientan pero que muy bien a nuestros amigos de Radiohead. // Miguel Ángel Sánchez Gárate