Dianne Reeves
Dianne Reeves
Voll-Damm Festival Internacional de Jazz de Barcelona.
Palau de la Música Catalana. Barcelona
20 de noviembre de 2007
Dianne Reeves cerraba en el Palau de la Música de Barcelona su gira europea antes de volver a casa. Ella misma parece que eligió ese fin de recorrido en un espacio que cuando actuó hace un año la dejó extasiada. En esta ocasión, la artista norteamericana sigue embelesada con esta pequeña catedral musical y ofreció lo mejor de su arte. Acompañada de dos escoltas de lujo a las guitarras, Romero Lubambo, con la española, y Russell Malone, con la eléctrica, el trío creo un escenario musical –junto al público– para que todos gozaran. Y lo lograron.
Abrieron fuego los dos instrumentistas, preparando el ambiente. Luego entró ella, nada diva, una mujer viva y normal, sin capas de sofisticación, amante de la música y con ganas de hacer lo que le gusta. Reeves improvisó y explicó sus sentimientos cantando, explicando que el Palau era “el lugar más bonito del mundo en el que había tocado”, y que volvería, al parecer para presentar un nuevo disco. El público se lo pasó en grande, acompañó a la norteamericana en todo momento y supo brindarle un caluroso y sentido aplauso. A lo largo del concierto, Dianne explicó el contenido de sus canciones, su pequeña relación de dos días y medio con George Clooney, el actor y director norteamericano que dirigió Good night and good luck y que cuenta con la colaboración musical de la cantante y otras pequeñas historias que cautivaron.
La fiesta musical acabó a ritmo de vibraciones eléctricas. Malone le dio a su guitarra con brío y el blues más llorón hizo que la audiencia cantara, tarareara y sintiera interior y exteriormente la descarga rítmica que se sumaba a la que ya ofrecía la cantante. En definitiva, que el trío se sintió acompañado y a gusto. Al término del concierto, y anunciado desde el principio, la actriz bajó al hall del Palau para hacer lo que pocos hacen hoy en día, firmar discos y compartir saludos y conversaciones con sus aficionados.
Los amantes del jazz, ortodoxo y no ortodoxo, ya saben que no pueden perderse una actuación de Reeves –en Barcelona menos, a este paso se parecerá al Springsteen–, pero los que no la conozcan y quieran disfrutar de una voz real, con fuerza, simpatía y dulzura, deben apuntar en su agenda el próximo concierto de la, sin duda, mejor vocalista femenina de jazz del momento.www.diannereeves.com // Antonio Álvarez