Carmen Linares. Marco Flores.
Carmen Linares. Marco Flores.
XVII Festival de Flamenco de Ciutat Vella.
Pati de les dones. CCCB Barcelona
20 de mayo del 2010
El festival de flamenco de Ciutat Vella aporta cada año ideas que lo identifican como un certamen único e innovador, mientras la gente va ocupando sus localidades una programación llamada Tapeos, nos ofrece el resultado de una selección de trabajos de todo el país sobre los nuevos caminos del flamenco, el jueves pudimos disfrutar de El Viaje, una coreografía de Pepa Molina y Jesús Fernández, una puesta de escena sencilla pero de resultado muy vistoso. El plato fuerte de la noche era sin duda Carmen Linares, nuestra primera dama del cante, quiso ofrecer un recital de corte clásico y lo consiguió, acompañada de Salvador Gutiérrez a la guitarra empezó con unas alegrías y después ligo una taranta con una cartagenera, los que como un servidor identifiquen La luna en el río Auvidis, 1991 como el disco esencial del flamenco actual, se encontrarían en el cielo ya que cuándo empezó una soleá que acabaría en buleria ya era evidente que se estaba acercando al planteamiento del disco mencionado. Carmen estaba espléndida y la guitarra acompañaba con sabiduría y arte, eso animó a la cantaora a entrar en terrenos cada vez más complejos, una toná con letra de Juan Ramón Jiménez una seguiriya con letra de Caballero Bonald, hasta la media luna que alumbraba la noche debía estar con la boca abierta, fenomenal. Quiso Carmen ofrecer una segunda parte diferente, con Pedro Barragán y Eduardo Pacheco a las guitarras, repasó una serie de poemas de García Lorca después con Barragán solo a la guitarra una nana preciosa con letras de J R Jiménez, otra vez del mismo poeta una alegrías y para cerrar la noche, ahora ya con las tres guitarras, una fiesta por bulerías donde volvió a acordarse de unas letras de Miguel Hernández que también estaban en La luna en el río, vamos una de esas noches en que es como si el artista te hubiese guiñado un ojo, va por ti. La segunda parte de la noche, el baile, correspondía a Pastora Galván, no pudo ser, y la substituyó Marco Flores con Imma Rivero cante y la joven guitarrista Antonia Jiménez, el bailaor ofreció un espectáculo bien ligado y con una manera original de afrontar los diferentes palos, empezó con una farruca, después se retiró y el grupo hizo unos tangos, salió con unas alegrías y aunque el espectáculo fue corto me pareció un bailaor a seguir de cerca, sobre todo las manos, largas, muy largas, que mueve como una prolongación de los brazos, las gaviotas de Ciutat Vella eran el complemento ideal para la sombra que prolongaba el bailaor en la pared del CCCB. wwwcarmenlimares.org relacionados // Candido Querol